Una familia tipo necesitó $ 45.478 para no ser pobre en agosto
La canasta básica subió 2,1% en agosto, algunas décimas por debajo de la inflación. Una familia "tipo", por otro lado, necesitó $ 18.792 para no ser considerada indigente
18/09/2020 ECONOMÍALa canasta básica subió 2,1% en agosto, algunas décimas por debajo de la inflación. Una familia «tipo», por otro lado, necesitó $ 18.792 para no ser considerada indigente
La Canasta Básica Total (CBT), que determina la «línea de pobreza», subió un 2,1% en agosto, por debajo de la inflación general. De esta manera, según lo comunicado este jueves por el INDEC, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años) necesitó $ 45.478 en agosto para no ser considerada pobre.
De acuerdo a los datos oficiales, la CBT para un «adulto equivalente» (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), creció desde los $ 14.408 hasta los $ 14.718. Paralelamente, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la «línea de indigencia», ascendió desde los $ 5.929 hasta los $ 6.028, lo cual significó un incremento del 2,6%. Por lo tanto, una familia «tipo» necesitó $ 18.792 para no ser considerada indigente.
Cabe recordar que este miércoles el INDEC informó que la inflación de agosto se aceleró al 2,7%. El rubro alimentos y bebidas, que tiene un mayor peso relativo en los consumos de los hogares más pobres, lideró los aumentos de precios, con un salto promedio del 3,5%, impulsado por los ajustes en los programas de Precios Máximos y Precios Cuidados que se habían implementado a fines de julio. Dentro de este rubro, aumentos en verduras, tubérculos, legumbres y frutas explicaron la mayor parte de la variación observada. En el Gran Buenos Aires, los alimentos y bebidas que más subieron fueron la cebolla (32,1%), el agua sin gas (12,2%), el tomate entero en conserva (11,7%), la manzana (9,8%) y el limón (9%).
En términos interanuales, la canasta alimentaria registró una suba del 41,7%, una cifra por encima del aumento de la canasta total, que fue del 37,8%. Esta diferencia se explica, fundamentalmente, por los congelamientos de algunos servicios esenciales que dispuso el Gobierno.