Una mujer al frente del DF

Con Sheinbaum en el gobierno de la Ciudad de México y López Obrador en el Palacio Nacional, por primera vez la izquierda mexicana ocupará las dos grandes instituciones ubicadas en la céntrica plaza del Zócalo capitalino.

Con Sheinbaum en el gobierno de la Ciudad de México y López Obrador en el Palacio Nacional, por primera vez la izquierda mexicana ocupará las dos grandes instituciones ubicadas en la céntrica plaza del Zócalo capitalino.

Claudia Sheinbaum, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido de Andrés Manuel López Obrador, venció en las elecciones a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y se convierte así, en la primera alcaldesa electa de la capital.

“Gracias a todas y a todos. ¡Ganamos! Rescataremos la Ciudad de la Esperanza”, publicó Sheinbaum en redes sociales poco después del cierre de urnas este domingo. Con el 49% de los votos escrutados, Sheinbaum obtenía el 47,10% de los apoyos populares, seguida de Alejandra Barrales del también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien habría cosechado el 30,95% de los sufragios.

Con Sheinbaum en el gobierno de Ciudad de México y López Obrador en el Palacio Nacional, por primera vez la izquierda mexicana ocupará las dos grandes instituciones ubicadas en la céntrica plaza del Zócalo capitalino, una metáfora de la estrecha relación que han mantenido los dos políticos.

La mujer que logró desbancar del gobierno de la capital al hegemónico Partido de la Revolución Democrática (PRD) luego de 21 años en el poder es científica y política, y siempre ha estado vinculada a movimientos de izquierda. Descendiente de judíos europeos llegados a México, Sheinbaum (Ciudad de México, 1962) estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México y se doctoró en 1995 en Ingeniería Ambiental en la misma universidad, en la que se incorporó como académica.

Desde sus años como universitaria, Sheinbaum integró el movimiento estudiantil CEU Histórico, que en los años ochenta se enfrentó con la dirección de la UNAM por las reformas académicas que estaba impulsando la universidad.

La ahora electa alcaldesa comenzó, luego, a implicarse en política institucional apoyando la candidatura presidencial del izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas en las polémicas elecciones de 1988, en las que se impuso Carlos Salinas de Gortari entre acusaciones de fraude electoral.

Posteriormente, Sheinbaum participó en la fundación del PRD, formación que ha gobernado en la capital mexicana desde 1997, cuando una reforma política instauró la elección ciudadana del jefe de Gobierno capitalino.

López Obrador, que dirigió la Ciudad de México con el PRD entre los años 2000 y 2005, nombró a Sheinbaum secretaria de Medio Ambiente del gobierno capitalino y, desde entonces, su carrera política ha ido muy vinculada a la del líder izquierdista.

Sheinbaum fue portavoz de la candidatura presidencial de López Obrador en 2006 e integró el llamado “Gobierno legítimo”, ya que AMLO no reconoció la victoria del presidente Felipe Calderón y creó un Ejecutivo simbólico.

Seis años después volvió a intentar hacer el salto al Gobierno federal, cuando López Obrador propuso a Sheinbaum como secretaria de Medio Ambiente en caso de ganar las elecciones. La izquierda volvió a perder esos comicios y Sheinbaum acompañó a López Obrador en una nueva aventura política: la fundación de Morena.

Con esta plataforma, Sheinbaum regresó a la política local y en 2015 ganó las elecciones de la delegación (distrito) de Tlalpan, en el sur de Ciudad de México, como candidata de Morena. Su gestión estuvo en el ojo del huracán tras el sismo del 19 de septiembre pasado, cuando una veintena de niños murieron por el derrumbe del Colegio Rebsamen, ubicado en Tlalpan.

La oposición la acusó entonces de irregularidades en la adjudicación de permisos de construcción de la escuela, reproches que ella rechazó.

Sheinbaum vende como su mayor aval la gestión realizada por López Obrador cuando dirigió la capital mexicana, marcada por una mejora en la seguridad pública y la extensión de programas sociales.

Es previsible que la estrecha relación entre los dos políticos ganadores se materialice en una fuerte cooperación entre el Gobierno federal y el capitalino para combatir los problemas que más afectan a la ciudad más poblada del país: la desigualdad, la delincuencia y la contaminación.

Fuente: página 12