Una política aerocomercial de altos costos

El Ministerio de Transporte realizó la audiencia pública para ampliar la oferta de compañías de aviación de bajo costo. Más de un 90 por ciento de las rutas solicitadas compiten con Aerolíneas Argentinas.

El Ministerio de Transporte realizó la audiencia pública para ampliar la oferta de compañías de aviación de bajo costo. Más de un 90 por ciento de las rutas solicitadas compiten con Aerolíneas Argentinas.

Nueve líneas aéreas expusieron ayer en audiencia pública sus argumentos y planes de inversión para solicitar, en total, 503 nuevas rutas de pasajeros y de carga. Es la segunda audiencia que realizó el Ministerio de Transporte y la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) en el marco del plan Revolución de los Aviones, como el Gobierno denominó a su política de apertura de los cielos a empresas extranjeras para operar en el segmento low cost (bajo costo). En la anterior audiencia, en diciembre último, se repartieron 135 rutas, de las cuales muchas todavía no están en funcionamiento porque las empresas no tienen la capacidad operativa. Ayer fue el turno de las empresas Buenos Aires International Airlines, Grupo Lasa, Just Flight, Norwegian Air Argentina, Servicios Aéreos Patagónicos, Polar Líneas Aéreas y nuevamente Avian, firma colombiana que continúa investigada por la adquisición de Macair Jet, la aerolínea de la familia del presidente Mauricio Macri. La ampliación de la oferta low cost choca en más de un 90 por ciento con rutas que opera Aerolíneas Argentinas.

En la reunión que se llevó a cabo en el teatro porteño de la Ribera, en La Boca, durante cuatro horas, expusieron el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, su par de Turismo, Gustavo Santos, empresarios de los sectores de aviación y turismo. Prometieron la creación de 10.315 empleos directos y 74.000 indirectos. Los sindicatos, que en su mayoría enviaron a secretarios adjuntos mientras sus secretarios generaron llevaban a cabo una protesta en Aeroparque en contra de políticas low cost (ver aparte), expresaron su preocupación y rechazo por las irregularidades con las que autoridades de control aprobaron las rutas en la anterior audiencia y por la flexibilización laboral que pretenden este tipo de firmas. “Nosotros no estamos gestionando convenios de trabajo, lo que estamos haciendo es abriendo la posibilidad de que haya más trabajo”, afirmó Dietrich.

Entre las empresas, la estrella de la audiencia fue Norwegian, de capitales noruegos que, según un informe del HSBC que publicó ayer este diario, cuenta con una delicada situación financiera y alto nivel de endeudamiento. La filial de esta la low cost solicitó operar 74 rutas de cabotaje y 80 internacionales. “Tenemos 130 aviones y otros 254 aviones en el pipeline (a entregar por parte del fabricante)”, dijo su representante, Diego Ferrari. “Vamos a replicar con trabajo argentino lo que ya hemos hecho en todo el mundo”, agregó. En su presentación en sociedad en el país, Norwegian había adelantado que insistirá en la “necesidad de modificar regulaciones, sobre todo, para pilotos y licencias” para generar el crecimiento previsto por la empresa. La compañía prometió ayer desembolsos por 4300 millones de dólares.

La subsidiaria de Avianca, que adquirió los negocios de la aerolínea de la familia Macri, aseguró que contratará seis aeronaves ATR 72-600 de 72 asientos y dos Airbus 320 CEO, con una inversión total de 160 millones de dólares. El CEO de Buenos Aires International Airlines, Diego García Laborde, presentó los planes de esta compañía sin trayectoria reconocida en el mercado que pidió operar 178 vuelos. La empresa dijo tener el respaldo de un importante fondo internacional, con inversiones por 6000 millones de dólares en todo el mundo. Anticipó que comenzarán a operar 11 aeronaves Boeing 737 800 y generarán 1500 empleos directos “en una primera etapa”. El domicilio de la firma es el estudio de abogados Loioco & Asociados y sus dueños están vinculados con los ex propietarios de la quebrada Southern Winds.

Just Flight, nombre comercial de Royal Class, empresa de vuelos ejecutivos de Miguel Livi, quien se la compró a Pablo Yabrán (hijo de Alfredo), solicitó diez rutas con alta frecuencia a destinos turísticos que incluyen la ciudad de Punta del Este. La tercera es Polar Líneas Aéreas, propiedad de Ricardo Barbosa, ex titular de CATA. Su plan de negocios implica corredores de carga en la Argentina desde Buenos Aires a Miami. Pidió 44 rutas de cabotaje y 35 internacionales de transporte aéreo combinado por el lapso también de 15 años. Grupo Lasa pretende cinco rutas que conecten distintos puntos de la Patagonia y el sur de Chile; y Servicios Aéreos Patagónicos (Sapsa), 41 rutas para explotar servicios regulares internos e internacionales. Esta última empresa, que pertenece al grupo Vía Bariloche, prevé utilizar aviones Bombardier CRJ 200 y pidió permiso para llegar a Lisboa y Frankfurt. Sin embargo, las aeronaves que pretende usar tienen un alcance máximo de 3700 kilómetros, el cual es insuficiente para cruzar el Océano Atlántico.

Fuente: Página 12