Unicef advirtió sobre el riesgo de muerte de niños refugiados
20/01/2016 EL MUNDO
La llegada del invierno incrementó la crudeza de la travesía para estos menores que viajan -en la mayoría de los casos con sus familias y a veces solos- por Turquía y el sureste de Europa, y ha empeorado sus condiciones físicas y sanitarias.
Unicef advirtió ayer sobre el riesgo de muerte por congelamiento y el delicado estado de salud de los niños refugiados que cruzan Europa de Este a Oeste, puesto que están “agotados físicamente, asustados, angustiados y en muchos casos necesitan asistencia sanitaria”.
La falta de vestimenta adecuada para las gélidas temperaturas del este de Europa, y la escasez de alimentos apropiados para los niños, junto con la falta de calefacción en algunos refugios y transportes de la ruta, agravan la situación.
Actualmente, según datos de Unicef, más de uno de cada tres refugiados es menor de edad.
El organismo climático de la ONU pronostica temperaturas por debajo de los valores habituales y fuerte caída de nieve en las próximas dos semanas en el este de la península balcánica, Turquía, Siria, Líbano, Jordania e Israel.
“Muchos chicos en tránsito no tienen la ropa adecuada ni acceso a la nutrición necesaria”, dijo Christophe Boulierac, vocero de Unicef, en la sede del organismo en Ginebra.
La situación de los niños refugiados los hace especialmente vulnerables a las infecciones respiratorias, los problemas digestivos y las diarreas, alertó un comunicado del organismo
Consultado por periodistas si los niños podían morir congelados, el vocero contestó que “el riesgo es claramente muy, muy alto”, informó la agencia de noticias Europa Press.
En total en 2015, de entre los más de un millón de refugiados que llegaron a Europa a través del Mediterráneo, unos 253.700, es decir, uno de cada cuatro, eran niños, dijo Bouleriac.
Según datos de las autoridades locales, el 37 por ciento de los refugiados que cruzaron Macedonia en diciembre eran niños, un incremento respecto del 23 por ciento registrado en septiembre.
En Serbia, el porcentaje de menores entre los refugiados era del 36 por ciento en diciembre, también mayor que el 27 por ciento de septiembre.
Según Unicef, la mayoría de los menores que se encontraban en Serbia tenían edades comprendidas entre los 5 y los 9 años.
La situación de estos niños refugiados los hace especialmente vulnerables ante las infecciones respiratorias, los problemas digestivos y las diarreas, según alertó en un comunicado la coordinadora especial para los refugiados de Unicef, Marie-Pierre Poirier.