Uno de cada cuatro estudiantes santafesinos asiste a un comedor escolar
ATE Rosario alerta que las partidas de Nación para refuerzos alimentarios están congeladas desde diciembre. Un informe del gremio sostiene que el Estado destina menos de $350 por ración.
22/02/2024 MUNICIPIOSATE Rosario alerta que las partidas de Nación para refuerzos alimentarios están congeladas desde diciembre. Un informe del gremio sostiene que el Estado destina menos de $350 por ración.
Los comedores escolares santafesinos atienden a más de 200 mil niños en sus instalaciones que van a buscar una ración de comida pero no recibieron aumentos en las partidas. Al incremento de los comensales en los establecimientos escolares se les suma el congelamiento de las partidas y que desde hace dos meses no tuvieron los desembolsos acordados para pagar los alimentos. Así lo indica un informe elaborado por la Asociación de
Trabajadores del Estado (ATE) de Rosario, que señala que el gobierno destina menos de $350 por porción de comida para los comedores. Desde el gremio señalan, además, que uno de cada cuatro estudiantes santafesinos asiste a un comedor escolar.
El relevamiento aclara que los montos de las partidas provinciales son actualizados tres veces al año, pero el dinero que destina el Estado apenas llega a un promedio de $344,44 por chico para la ración del comedor y $143,45 para la copa de leche: “Según fuentes ministeriales, para febrero-marzo se espera una erogación presupuestaria de 2.800 millones de pesos para el sector donde, reconocen, los costos superan los recursos”, aclara el informe.
“La última partida nacional se percibió el 7 de diciembre de 2023, con un importe de $30.76 correspondiente a la copa de leche. Un punto a destacar es que ese refuerzo originalmente también era para comedores, pero se sostuvo sólo el de la copa”, no obstante el aporte en concepto de “refuerzo nutricional” que envía el gobierno nacional solo aumentó cinco pesos en seis meses: “se mantiene simbólicamente congelado”, denuncian desde ATE. Añadieron que desde diciembre no recibieron ni un centavo en materia de fondos para la compra de los alimentos: “Es decir, se frenó el financiamiento nacional que solo significa $13.903.520 para las arcas estatales y se destina a atender necesidades elementales de nuestros pibes y pibas”, aclara el documento.
Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario apuntó a La Capital que “se está incrementando la cantidad de pibes que están yendo a los comedores, desde mitad de enero en adelante. Ahora en marzo va a ser el momento cúspide, porque se suma el 100% de la matrícula de las escuelas, por lo que el diagnóstico es realmente desfavorable”.
La referente gremial enmarcó sus afirmaciones en la quita del financiamiento nacional a comedores comunitarios, por lo que desde el gremio se planteó un “estado de alerta y de alarma social” al cual acompañan tanto Amsafe Rosario, la central que nuclea a los maestros provinciales de la ciudad y toda la CTA Autónoma en su conjunto.
“La alimentación en este contexto de 57% de pobreza en nuestro país con millones de chicos que no están comiendo, es realmente grave. En las escuelas se les hace un seguimiento a los chicos de lo que están comiendo, pero si no están en las escuelas eso no lo podemos ver. Hay un deterioro en las condiciones de vida de los chicos que se puede medir desde la pandemia en adelante”, lamentó Almirón.
Según los números del Ministerio de Educación de la provincia, utilizados por el gremio para la elaboración del informe, los comedores escolares de Rosario brindan 70 mil raciones de comida en los 859 comedores de la ciudad y 132 mil copas de leche. Si se agranda el enfoque hacia la provincia, el número de chicos que asiste a un comedor asciende a 200 mil, a la vez que medio millón de menores toman leche en la escuela.
“Uno de cada cuatro estudiantes de Santa Fe tiene que ir a comer a una escuela porque en su casa no les alcanza para cubrir las cuatro comidas”, afirmó la dirigente, quien deslizó a este diario que tras la escalada inflacionaria y el incremento de los precios de elementos de consumo masivo, esa proporción en breve quedará desactualizada.
«La copa de leche es universal, la gran mayoría de las escuelas accede, sobre todo las escuelas de nivel inicial y primario. En la secundaria, algunas tienen copa y refuerzos nutricionales, pero no todas. En total hay 5.000 escuelas en toda la provincia, de las cuales 2.186 ofrecen copa de leche», aclaró Almirón.
Al ser consultada por el diálogo con el gobierno provincial, Almirón dijo que «según la provincia habrá un incremento de los montos que se entregan», pero no les fue definido en qué proporción será la suba: «Se estaban otorgando $1500 millones y ahora va se va a incrementar a 2.800 millones. Hablamos en millones, pero en realidad lo que repercute en el plato de comida es siempre muy poquito por la cantidad de chicos que vienen a las escuelas por una porción de comida».
“Vemos indispensable el tema del aumento de las partidas para los comedores a nivel provincial como en nación, rediseñar los programas de refuerzo alimentario sobre todo a nivel nutricional y diseñar un protocolo de crisis para situaciones como se vivió en la pandemia y la crisis económica que se está viviendo”, enumeró la líder de ATE Rosario y reclamó que el Estado respete los envíos pautados a las escuelas “para que se les pueda pagar a los proveedores y se tenga en cuenta el aumento de los comensales en los comedores”.
En articulación con las autoridades escolares, los comedores tienen un manual donde se determinan una serie de lineamientos nutricionales para confeccionar los menús, pero el dinero que llega a las instituciones no alcanza para comprar los elementos necesarios para elaborarlos, por lo que los trabajadores se ven obligados a hacer lo que pueden para poder hacer rendir los fondos: “Es urgente y necesario que se aumente el dinero de manera correlativa al aumento del costo de vida, porque sino vamos a continuar con el mismo problema”.
Actualmente, tanto ATE que confeccionó el informe como Amsafe Rosario que acompaña el reclamo se encuentran en pleno proceso de negociación salarial con el Estado provincial, por lo que los frentes abiertos son muchos para las centrales gremiales.