Unquillo le dijo “no” a un megaloteo
Suponía la urbanización de 125 hectáreas de monte nativo entre Unquillo y Mendiolaza. En 2012, el municipio le dio factibilidad. Tras el aluvión de 2015, creció el rechazo social.
14/04/2016 MUNICIPIOSSuponía la urbanización de 125 hectáreas de monte nativo entre Unquillo y Mendiolaza. En 2012, el municipio le dio factibilidad. Tras el aluvión de 2015, creció el rechazo social. La Provincia no le otorgó licencia ambiental y ayer el proyecto fue rechazado por ediles.
El Concejo Deliberante de esta ciudad refrendó los decretos 36 y 45 /16 que rechazan el emprendimiento inmobiliario El Montecito, que pretendía desarrollar el grupo Cahuana, en el acceso sur de la ciudad, en el límite con Mendiolaza.
La iniciativa había obtenido una prefactibilidad de localización por parte del municipio en 2012, pero nunca consiguió la aprobación social y no alcanzó a lograr la licencia ambiental por parte de la Provincia, luego de pasar por una audiencia pública realizada a fines del año pasado.
El rechazo definitivo de este proyecto por parte del municipio de Unquillo es el primero que se produce en la zona, donde persisten varias iniciativas similares, cuestionadas por vecinos y por organizaciones ambientalistas.
Desde 2012 hasta febrero de 2015, el grupo empresarial avanzó en trámites como aprobación del loteo, presentación del proyecto ante los diferentes organismos provinciales que tienen injerencia en su aprobación definitiva, trazado de calles y construcción de un portal de ingreso.
Sin embargo, luego del aluvión del 15 de febrero del año pasado, se desató un debate en toda la región por el impacto negativo que genera este tipo de grandes emprendimientos con la afectación del entorno natural. Así se elevaron informes ante la Provincia que advertían que, con la deforestación del bosque nativo, se incrementaría el volumen de aguas hacia las zonas bajas muy pobladas, y se requerirían nuevas obras para mitigar esos efectos.
En ese contexto, el municipio de Unquillo sancionó una ordenanza el año pasado que ordenó la suspensión de loteos y de fraccionamiento de tierras, que incluía al emprendimiento El Montecito. Con la asunción de las nuevas autoridades municipales, el Ejecutivo avanzó en la determinación de rechazar de manera definitiva el proyecto.
“Este proyecto ya tenía más de cuatro años de negociaciones y expedientes, pero nació con problemas administrativos, nunca cumplió con exigencias de tiempo y formas, y en varias oportunidades se presentaron cambios de nombre de la firma, planos y proyectos que constan en el expediente, por lo que resolvimos dar este corte definitivo a una iniciativa que nunca tuvo aprobación social y no queríamos que provocara fisuras entre los unquillenses”, dijo el intendente de la ciudad, Jorge Fabrissin.
Desde el grupo empresarial confrontaron la decisión advirtiendo que el municipio nunca presentó informes técnicos que invalidaran el proyecto de urbanización. “Las autoridades declaran que con esta decisión se pretende salvaguardar el derecho a la vida del resto de los vecinos, pero nunca explicaron con argumentos técnicos de qué manera nuestro emprendimiento lo pondría en riesgo; es una decisión apresurada y el tiempo dirá cómo continuará este conflicto”, manifestó Gonzalo Mas, uno de los voceros del grupo empresarial.
Por su parte, integrantes de la agrupación ambientalista Acua celebraron la decisión municipal porque, entienden, se preservará un importante pulmón verde del corredor de Sierras Chicas. “Esta resolución es muy importante no sólo para Unquillo, sino para toda la zona, porque sienta un precedente respecto a otros emprendimientos que se tramitan o se construyen en Candonga, Mendiolaza, La Calera o en la reserva La Quebrada, que encuentran resistencia por los efectos negativos que conllevan”, aportó Víctor Díaz, integrante de esa agrupación, quien pidió recordar los efectos del aluvión de febrero de 2015.
Cambio de criterio
El proyecto. Contemplaba la urbanización de 125 hectáreas de bosque nativo que son un pulmón verde entre Unquillo y Mendiolaza. Se trata de un área declarada zona roja por la Ley de Ambiente de la Provincia 9.814.
Urbanización. En ese lugar, la desarrollista Cahuana pretendía parcelar 868 lotes. 54 se proyectaban en un área abierta y 814 en una urbanización cerrada.
Factibilidad en 2012. El municipio había otorgado factibilidad, por lo que se abrieron calles y se iniciaron los accesos.
Cambio de escenario. Tras la aprobación de la nueva Ley de Ambiente de la Provincia y, en especial, tras el aluvión del 15 de febrero de 2015, se incrementaron los requisitos ambientales y creció el rechazo social a los desmontes. Ayer, el Concejo Deliberante rechazó de manera definitiva el proyecto.