Vacas sin cuernos  

Los ciudadanos suizos fueron llamados ayer a votar tres referendos.

Los ciudadanos suizos fueron llamados ayer a votar tres referendos. Uno buscaba aprobar una iniciativa de imponer la supremacía de la Constitución de Suiza sobre los tratados internacionales; otro, reforzar las capacidades de vigilancia de los seguros de salud para impedir fraudes, y el tercero, dar subvenciones a los ganaderos que preservaran los cuernos de su ganado. Sólo la segunda propuesta tuvo un resultado positivo.

El texto que proponía que la Constitución suiza tuviera prioridad en relación a los tratados internacionales firmados por la Confederación sólo obtuvo el 33 por ciento de votos favorables. La iniciativa, propuesta por el partido de derecha populista Unión Democrática del Centro (UDC), fue titulada “El derecho suizo en vez de jueces extranjeros (iniciativa para la autodeterminación)”. La medida preveía adaptar o incluso denunciar las obligaciones de derecho internacional si no estaban conformes con la Constitución nacional. “Es una gran derrota”, admitió Céline Amaudruz, vicepresidenta de la UDC. “Hay que saber ganar con modestia y perder con una sonrisa. Es una ocasión perdida, tenemos que tomar nota y continuar luchando, fue claramente una mala campaña”, agregó.

En la segunda consulta, entre el 64,7 y el 67 por ciento de los electores votaron a favor de un texto de ley llamado “Base legal para la vigilancia de los asegurados”. El texto fue propuesto en marzo por el Consejo Federal (gobierno suizo) y prevé una extensión de las prerrogativas de las aseguradoras para prevenir fraudes. “Lo que los suizos quisieron demostrar, es que la solidaridad social es muy importante pero que uno tiene que sentirse absolutamente responsable”, declaró en la cadena pública RTS Benjamin Roduit, del Partido Demócrata Cristiano, uno de los líderes de la campaña a favor de la iniciativa.

Sin embargo, sólo alrededor del 45 por ciento de los electores suizos se mostraron favorables sobre la iniciativa bautizada “Vacas con cuerno”, que preveía dar subvenciones a los ganaderos que preservaran los cuernos de su ganado. El texto fue sometido a los electores de la Confederación por iniciativa de Armin Capaul (foto), un ganadero ecologista que logró reunir más firmas que las 100.000 necesarias para que se organizara la consulta. “No es una derrota amarga”, comentó en RTS el impulsor de la consulta. “Sensibilicé a la gente sobre el sufrimiento de los animales y coloqué a las vacas en el corazón de la gente”, se satisfizo declarándose dispuesto a continuar su combate a favor de los animales. Capaul, pequeño ganadero de un valle cerca de Moutier, en el Jura suizo (noroeste), multiplica desde hace meses sus presencia mediática en defensa del bienestar animal.

Su iniciativa reclamaba subvenciones para los ganaderos que adapten los establos a las vacas y no lo contrario, con el objetivo de garantizar su seguridad y la del ganadero.

El gobierno suizo se pronunció en contra de esta iniciativa, al explicar en un comunicado que se rehusaba a otorgar contribuciones específicas, ya que, aseguró, no existe ningún estudio que afirme que el bienestar de las vacas y las cabras sin cuernos se ve dificultado desmesuradamente. La práctica del descuerne, que consiste en retirar los cuernos a un animal, tiene por principal objetivo proteger a los animales de cría y a los ganaderos de posibles heridas. Facilita, según un documento técnico del Instituto de Ganadería francés (Idele), “disminuir los riesgos sanitarios y las causas de depreciación de carnes y cueros”.

Según los primeros resultados, la consulta recabó el apoyo favorable de los electores de las ciudades, no así el de las zonas rurales. “En las ciudades aún tienen corazón, en el campo sólo piensan en el dinero”, dijo Capaul.

Fuente: Página 12