Vecinos de Bariloche que salen a la calle a «buscar el mango»: la historia de Gabriela

La joven está todas las tardes junto a su bebé vendiendo panificados en la intersección de Avenida Hermann y la rotonda del Diarco.

La joven está todas las tardes junto a su bebé vendiendo panificados en la intersección de Avenida Hermann y la rotonda del Diarco. «La verdad que me viene re bien, la gente te ayuda un montón», expresó en el móvil de Noticiero Seis.

Gabriela trabaja alrededor de seis horas para darle de comer su bebé, que «es para lo único que estoy». Explicó que hace poco se alejó de su circulo familiar y decidió salir adelante con este pequeño puesto de panificados.

«La verdad que me viene re bien, la estoy pasando re lindo porque la gente es un amor y es muy amable; te ayudan un montón», señaló con alegría. Indicó que cerca de las 17h ya vuelve a su casa para descansar y preparar los productos para el día siguiente.

También comentó que antes de salir al mediodía prepara el almuerzo y merienda para su pequeña hija. Luego llega hasta ese sector de la ruta con la esperanza de volver con la caja de panificados vacía, lo que evidencia que la venta fue fructífera. «La gente pasa para el lago y de paso te dan una mano, es una masa la gente», agregó.

Por último precisó que vende cremonas, donas, pan con chicharrón y pan de campo. «Lo primero que sale son las donas pero el pan con chicharrón es una maquina», culminó.

Fuente: Bariloche2000