«Vemos que hay locales gastronómicos que ya están cerrando en Santa Fe»

Lo afirmó en diálogo el presidente de la Cámara de Restaurantes local, Ernesto Teplitzky, quien afirmó a UNO que la actividad está castigada desde hace tiempo, porque el sector está estrechamente relacionado a las variables económicas.

Lo afirmó en diálogo el presidente de la Cámara de Restaurantes local, Ernesto Teplitzky, quien afirmó a UNO que la actividad está castigada desde hace tiempo, porque el sector está estrechamente relacionado a las variables económicas.

El incremento de los valores en la materia prima, la presión fiscal, las cargas sociales y el aumento de los alquileres, están afectando notablemente el desarrollo de bares, restoranes, confiterías y heladerías. En consecuencia, existe una gran preocupación entre los referentes santafesinos del sector.

«Vemos que ya hay locales que debieron cerrar y muchos otros sabemos que irán por el mismo camino si esto no cambia», manifestó el presidente de la Cámara de Restaurantes de Santa Fe, Ernesto Teplitzky, quien afirmó a UNO que la actividad está castigada desde hace tiempo, porque el sector está estrechamente relacionado a las variables económicas.

«La gente lo primero que hace es restringir las salidas y por eso siempre que hay problemas macroeconómicos nuestro rubro está primero en la lista de reducciones», dijo el gastronómico, quien afirmó: «La mayoría sigue trabajando bien los fines de semana, pero la semana tiene siete días».

El empresario se refirió a los cambios estratégicos que muchos han puesto en marcha al poner menús a precios muy accesibles solo para llegar a cubrir los costos operativos y resignando sus ganancias.

«La gente que sale quiere gastar poco y se complica mucho si lo que se pretende es ofrecer un menú elaborado y no una comida rápida», graficó Teplitzky.

Y cerró: «Estamos en un estado de alerta que pasó hace unos meses de naranja a rojo, ya que lamentablemente la persona que habitualmente iba cuatro o cinco veces por mes a comer a restoranes, lo redujo a dos, y el que lo hacía dos veces al mes, lo redujo a cero».

Fuente: Uno