Venado Tuerto: la fuerte caída del consumo supera el 25% con respecto a 2023

El centro de la ciudad, por calle Belgrano, se pobló de carteles con ofertas del día. Los comerciantes padecen la crisis.

El centro de la ciudad, por calle Belgrano, se pobló de carteles con ofertas del día. Los comerciantes padecen la crisis.

La fisonomía del centro de Venado Tuerto viene alterándose en los últimos meses. Atestado de carteles que indican las ofertas del día, no parece ser un atractivo para los clientes ya que el consumo en distintos rubro cayó más de 25% con respecto al año pasado. Los comerciantes se quejan de la baja en la ventas a pesar de las ofertas y ya comienzan a vislumbrarse negocios que van cerrando o mudándose a lugares donde el alquiler es más barato que en la comercial calle Belgrano de la Esmeralda del Sur. La otra arteria importante es la San Martín, aunque sobre esa arteria lo que prevalecen son las entidades bancarias.

Uno de los rubros más perjudicados por un lado y beneficiados por el otro es el de la venta de artículos usados. Beneficiados porque mucha gente va esos lugares para vender muebles usados o lo que sea para poder subsistir diariamente. Por otro lado esos mismos «usados» que los compradores lo hacen a precios muy baratos, tropiezan con el hecho de que es muy difícil revenderlos por el hecho de que «por el momento no hay venta ya que cayó muchísimo con respecto al 2023», dijo el responsable de un negocio de compra venta, Eduardo Galván.

Y un ejemplo de cómo la crisis golpea es lo que plantea un productor de huevos, Omar Lamarchesina, quien sostuvo que «la venta de huevos se disparó por dos cuestiones: una porque es un alimento muy barato con respecto a otros. Con un maple de 30 huevos puede comer una familia un par de veces y a un precio que no supera los 4 mil pesos. Por otro lado la falta de huevos hace que sea muy requerido el producto».

La crisis en Venado Tuerto
El gerente del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto (CCI), Ezequiel Coello, es un estudioso de los temas económicos que afectan o benefician al sector que gerencia. Mantuvo una charla con este La Capital y ratificó la caída en las ventas de los comercios de la ciudad y brindó datos más que interesantes para comprender la crisis.

—¿Cómo impacta la crisis de consumo en Venado Tuerto?

—Vemos caídas interanuales en unidades vendidas, en muchas oportunidades, por encima del 25%. Esto, sumado al incremento de los costos para los comerciantes (paritarias, alquileres, mercaderías, insumos, servicios, etcétera) hacen que los números no solo estén muy finos, sino que, incluso, se trabaje por debajo de los costos para poder sostener la rueda comercial en movimiento. Pensemos que hubo comercios que compraron a sus proveedores en época eleccionaria a remito abierto y han pagado, posteriormente, precios muy por encima de los anteriores. Esa inercia se mantuvo hasta no hace mucho tiempo en el que, ante la importancia de la caída de los ingresos, muchos proveedores comenzaron a «acomodar» y retrotraer algo de lo escalado.

—¿Desde cuándo comenzó a notarse la baja sideral de ventas?

—Caídas promedio en los índices de ventas interanuales venimos teniendo desde hace dos años aproximadamente, aunque con números cercanos al equilibrio. Podemos decir que comenzó a notarse una aceleración en la caída del consumo hacia finales de 2023 cuando comenzaron a darse de baja diversos planes de fomento a la demanda. Por otro lado, la incertidumbre sobre las medidas a tomar por el nuevo gobierno también hizo que muchos gastos e inversiones se adelantaran para el último trimestre del año pasado, haciendo que la caída de ventas natural por la disminución del poder adquisitivo se viera maquillada.

—¿Cuáles son los rubros más afectados por la devaluación, caída del salario e inflación?

—Se nota una caída generalizada en los distintos rubros, preocupando mucho lo que es referente a la alimentación.

—El gobierno sostiene que mantiene una lucha denodada contra la inflación pero los números son mayores que los del último gobierno.

—La inflación es un fenómeno complejo como para marcar, de manera tan taxativa, un antes y un después, más aún en el contexto argentino en donde muchas de las variables estaban intervenidas y subsidiadas. Podremos discutir si la liberación de estas variables ha sido la acertada o no, pero lo que no podemos eludir es la realidad que si durante tantos años fueron necesarios los subsidios, muchas cosas del tejido económico no estaban gozando de la prosperidad representada.

Fuente: La Capital