Villa Allende: En medio de la resistencia y angustia de vecinos y ambientalistas, removieron al añoso quebracho de la Luchesse

Fue trasplantado durante este domingo tras una jornada marcada por un desproporcionado operativo policial, para evitar la presencia de vecinas y vecinos que buscaban impedir la remoción del quebracho blanco de unos 300 años de edad.

Fue trasplantado durante este domingo tras una jornada marcada por un desproporcionado operativo policial, para evitar la presencia de vecinas y vecinos que buscaban impedir la remoción del quebracho blanco de unos 300 años de edad.

A pesar del amplio rechazo de vecinos de diversos sectores de la sociedad, que organizados resistieron semana tras semana la remoción del quebrado blanco de unos 300 años de edad que yacía a la vera de la avenida Padre Luchesse, vecinos que buscaron todos los caminos de diálogo con el municipio de Villa Allende, con autoridades de Caminos de las Sierras, también con funcionarios del Gobierno provincial, inclusive con presentaciones en la Justicia, sin encontrar nunca una solución alternativa que no sea la remoción al quebracho, así, con la impotencia de constatar que nadie en el poder político y económico escucha cuando se trata de medio ambiente vs «obras para el progreso», con esa certeza y esa bronca se pudo observar este domingo cómo el añoso ejemplar se elevaba por el aire para ser trasplantado a unos sesenta metros de su lugar de origen.

El operativo se llevó a cabo este domingo, en una jornada de tensión en donde quedó registrada la violencia policial contra los manifestantes que se oponían a los avances en el trabajo de remoción. Finalmente, una empresa de grúas que vino de la provincia de Tucumán realizó el cuestionado transplante.

Estaba previsto que el operativo se concretara el sábado por la tarde, pero hubo desperfectos en la grúa y el domingo, tras desalojar a las y los vecinos que impedían el avance de las máquinas, se procedió a remover el emblemático quebracho, a estas alturas todo un símbolo de resistencia contra daño ambiental y la sordera que reina en los poderes políticos y económicos.

Fuente: La Nueva Mañana