Villa Mercedes celebra y piensa su revolución urbana
Pasado y futuro. La ciudad, fundada en 1856, se apoya en sus orígenes para pensar en el desarrollo de los próximos años.
El centro y la periferia han modificado su fisonomía y se adaptan a las exigencias de sus 120 mil habitantes.
La segunda ciudad más grande de la provincia celebra mañana un nuevo aniversario y como cualquier cumpleañero tiene varios logros obtenidos y varios deseos para la próxima etapa.
Pasaron 158 años desde la fundación del primer poblado en la zona y desde entonces hubo cambios motorizados por la historia y la sociedad, y también cambios en los últimos 365 días. La ciudad no se detiene y va por más transformaciones: es lo que se observa en las calles, en el centro y en las zonas periféricas que también lograron mejorar la realidad de los vecinos y su barrio.
El villamercedino o quien regresa después de un tiempo percibe esos cambios. La ciudad parece estar viva, y no sólo modifica y enriquece su fisonomía, sino que expande sus dimensiones hacia nuevas zonas con su desarrollo.
Las estimaciones oficiales establecen una población de más de 120 mil habitantes, distribuidos en más de 60 barrios y complejos habitacionales. La zona de La Ribera es uno de los más nuevos puntos de desarrollo consolidado, y con ella también tomaron auge otras áreas como el barrio San Antonio. Los primeros riberenses se ubicaron del otro lado del río Quinto hace ya 11 años: hoy hay 5 mil casas y unos 20 mil vecinos.
El puente monseñor Francisco Miranda, inaugurado durante el último aniversario, es la vía de tránsito predilecta para conectar a ese gran complejo habitacional con el centro de la ciudad. Pero también, favoreció al San Antonio, una zona que siempre fue víctima de la estigmatización. Hoy es el área vecina a la reciente y coqueta obra de ingeniería y ha elevado su aspecto, imagen y autoestima de los habitantes del sector.
La ciudad también crece hacia el este donde la Provincia construye los nuevos barrios y la Comuna diseña lo necesario para la calidad de vida de las familias que vivirán en las 1.750 viviendas que están en construcción hace algunos meses y otras 640 más que comenzaron a edificarse el jueves pasado.
Donde sólo había terrenos fiscales y malezas, habrá hogares habitados y con ellos apertura de calles, iluminación, servicios que también se expandirán. La proyección de los equipos técnicos estima que en esa zona donde vivirán casi 10 mil personas, habrá tres calles principales que brindarán la conectividad con los nuevos barrios: Amaro Galán, San Luis y Maipú. Todas serán asfaltadas, y la última de ellas será un importante desagüe que permita llevar el agua de lluvia hacia el río Quinto y también una vía de acceso a la ciudad desde la avenida Circunvalación.
La zona del Parque Costanera, una de las más concurridas, también potenciará sus bellezas y atractivos. Mañana la Provincia anunciará los detalles de lo que será un dique ubicado frente al parque y que tendrá fines turísticos y recreativos, con playas y espacios para el desarrollo de actividades acuáticas y emprendimientos hoteleros y gastronómicos.
