Viva la finta

Las medidas anunciadas por la Gobernadora María Eugenia Vidal, que pretenden llevar alivio al bolsillo de los bonaerenses, hablan una vez más de la absoluta desconexión que Cambiemos tiene respecto de la realidad que ellos mismos han generado. 

Las medidas anunciadas por la Gobernadora María Eugenia Vidal, que pretenden llevar alivio al bolsillo de los bonaerenses, hablan una vez más de la absoluta desconexión que Cambiemos tiene respecto de la realidad que ellos mismos han generado.

Luego de tres años y medio, reconocen que han destruido el poder adquisitivo del salario y ahora pretenden impulsar con parches aislados una demanda del mercado interno cuya destrucción sistemática ha generado un proceso recesivo inédito, que pone en riesgo todo el aparato productivo; sobre todo el entramado de PyMES.

Vidal habla de congelar tarifas hasta fin de año, cuando el grueso de los aumentos de tarifas ya se hizo e incluso minutos antes de anunciar la medida, aumentó más del 30 por ciento los peajes, cuya incidencia en el valor de la logística impacta duramente en la cadena productiva. Esto nos confirma, una vez más, que Macri y Vidal son lo mismo. Si la gobernadora no está de acuerdo con la política tarifaria del gobierno, lo único que tiene que hacer es cambiar la política tarifaría de la provincia, pensando en el bolsillo de los trabajadores y en las PyMES que desarrollan su actividad en el territorio provincial. Les aseguro que va a contar con nuestro apoyo.

Otro de los anuncios realizados es el de retomar el programa de 50 por ciento de reintegro en comercios y cadenas adheridas, algunos días del mes, estableciendo un tope de 2.000 pesos por cliente, en compras con las tarjetas de débito y crédito del Banco Provincia. Se trata de un intento desesperado por corregir la pésima implementación que su propio gobierno ha hecho del programa de acuerdo de precios conocido como “acuerdo de caballeros” o “precios esenciales”. Si bien es una medida que estimula y favorece el consumo, no alcanza a contrarrestar del todo el desastre que hizo el gobierno nacional al anunciar con anticipación la intención de congelar precios, produciendo horas antes de la entrada en vigencia una remarcación generalizada que elevo el nivel de precios de los productos de la canasta básica.

Ahora bien, que la Gobernadora utilice la crisis dramática que su propio gobierno nacional generó y mienta abiertamente diciendo que va a fijar un tope a las cuotas de los créditos UVA, eso realmente indigna. Los créditos UVA ya tienen el tope del 30 por ciento de relación cuota – ingreso. No engañen más a la gente haciendo anuncios que no cambian nada, como si fueran medidas novedosas. Lo que tienen que hacer es reconocer el fracaso de ese nuevo sistema crediticio ideado por ellos mismos, que vendieron como positivo y que generó un proceso de endeudamiento creciente e imposible de afrontar con una inflación por arriba del 40 por ciento anual y tasas de interés criminales. Si la Gobernadora quiere corregir la situación, que apoye los proyectos legislativos que Unidad Ciudadana, entre otros bloques opositores, han presentado al respecto.

Después, obviamente que nos parece positivo incorporar líneas de crédito a la industria textil y del calzado. Sin dejar de resaltar que la coyuntura de crisis que viven esos sectores está generada por políticas que sí habría que revisar en serio, como es la indiscriminada apertura de importaciones y la depresión del mercado interno, que pone en situación de pedir créditos a un sector cuyo principal drama es que no tienen ventas y que las pocas que hay las disputa con productos extranjeros.

Por Francisco Durañona

Francisco Durañona es intendente de San Antonio de Areco y precandidato a gobernador de Unidad Ciudadana.

Fuente: Página 12