Ya rige en la provincia de Santa Fe la ley que prohíbe las carreras de perros
La promulgó el gobernador. Fija multas de 6.500 pesos y arresto de entre 5 y 30 días para los organizadores y promotores. Es la primera provincia en la Argentina en tener esta ley.
Con la firma del gobernador Antonio Bonfatti quedó promulgada la ley que prohíbe las carreras de canes en todo el territorio santafesino, que a partir de ahora entra en plena vigencia. La norma fija multas y prisión para quienes promuevan esa actividad.
El proyecto, de iniciativa de la diputada provincial Alicia Gutiérrez, había sido convertido en ley por la Cámara de Senadores a fines de noviembre de 2014, y ahora con su aprobación, Santa Fe se coloca a la vanguardia en la protección y reconocimiento de los derechos de los animales, al convertirse en la primera provincia en la Argentina en tener una ley contra las carreras de perros.
Además de la prohibición de las competenciass, cualquiera sea la raza de los canes, la ley sancionada fija una multa de hasta 6.500 pesos, y entre 5 y 30 días de arresto para organizadores y promotores.
Si bien no hay una legislación nacional que prohíba específicamente la práctica, para la elaboración de la norma provincial denominada «Prohibición de carreras de canes» se tuvo en cuenta la ley 14.346 —de crueldad animal—, para sancionar los canódromos.
En los fundamentos se explica que «las carreras de galgos son una competencia entre varios ejemplares de esa raza de perros. Los participantes corren detrás de una liebre artificial, a la cual nunca pueden dar alcance, en un circuito ovalado, denominado canódromo, hasta llegar a la meta, y mientras corren llevan un bozal».
Hacer cumplir la ley. Cabe recordar que para respaldar el pedido en la Legislatura del proyecto, que ahora es ley, se juntaron más de 35 mil firmas. Al respecto, Inés Espósito, de la ONG Galgos por la Libertad, expresó a La Capital que «fue una lucha de muchos años, pero se logró. Ahora hay que hacer que se cumpla».
Además la integrante de la ONG comentó que «el proyecto, aprobado el 29 de mayo de 2014 por Diputados, tuvo el 27 de noviembre del año pasado en el Senado la sanción definitiva. Estuvimos allí ante la Legislatura e hicimos una puesta en escena encerrados con jaulas para representar el padecimiento de los galgos», recordó.
La ONG Galgos en Libertad tiene sede en siete localidades: Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Totoras, Venado Tuerto, Arequito y Acebal. «Hace cuatro años que nació para defender a los galgos de tantos maltratos», dijo Espósito. Cabe recordar que la ahora ley que prohíbe las carreras de galgos tuvo dos intentos truncos de aprobación en 2010 y 2012.
Otros maltratos. Espósito asimismo comentó que el «negocio de las apuestas y los canódromos mueve muchos intereses; por eso, ahora hay que ver que no se traslade a otras actividades con animales, que aún no están prohibidas. Por eso estamos analizando proyectos para evitar que se siga maltratando a los galgos, a los que se usa en los cotos de caza de liebre, por ejemplo».
Al respecto, comentó que «el entrenamiento de un galgo para cazar es muy cruel: se lo ata a un auto y se lo hace correr 25 kilómetros para que desarrolle 60 kilómetros por hora. Además al galgo se le ofrece animales vivos dentro de botellas, entre otros métodos para fomentar el instinto de caza».
Asimismo dijo que «para mejorar el rendimiento del animal se usan drogas y para despertar el deseo de cazar se lo encierra en jaulas sin comida y sólo hidratado para que sobreviva. Se les aplica anfetaminas, cocaína, arsénico, estricnina y otras sustancias. Por ello, esos galgos no viven mucho más de tres años y sufren insuficiencia renal, problemas hepáticos y les explota literalmente el corazón al tener paros cardíacos».
La integrante de la ONG comentó además que «en febrero, cuando termina la temporada de caza, suelen verse todos los años en caminos rurales galgos muertos colgados de árboles, o a las entradas de los pueblos abandonados con cortes o disparos, y también otros atados en alambrados dejados para que mueran de sed y hambre. Así de cruel es el destino que les deparan sus explotadores».
Y detalló que «otra maldad que se realiza, y que hace al negocio de la procreación de los canes, es la que se comete con la llamada «monta forzada». Cuando ya no les sirven para carreras o para caza, y antes de ahorcarlos, atan juntos al macho y la hembra, y a ésta le colocan un bozal en la boca para que no muerda y los tienen encerrados hasta que copulen. Luego los matan. La cría de galgos se vende hasta 20 mil pesos cada una».
Un «largo proceso de construcción colectiva»
La diputada provincial Alicia Gutiérez dijo que «fue un largo y auspicioso proceso de construcción colectiva, que articuló a asociaciones proteccionistas, militantes ecologistas, representantes políticos y público en general, el que nos permitió lograr a fines de 2014 la sanción definitiva de la ley que prohíbe la realización de carreras de canes en todo el territorio santafesino. En el tránsito hacia su aprobación, se juntaron más de 35 mil firmas de apoyo, se realizaron numerosas acciones de concientización en la vía pública y se hicieron gestiones con los legisladores».
Gutiérrez aclaró que «la prohibición de las carreras de canes es un reclamo histórico de las organizaciones proteccionistas de todo el país, que fueron siguiendo con mucha atención las diferentes instancias por las que fue atravesando el proyecto y colaborando para conseguir este resultado. Con esta normativa la provincia se pone a la vanguardia a nivel nacional en cuanto a la legislación que protege los derechos de los animales del trato cruel y la explotación, ya que Buenos Aires sólo prohíbe las competencias clandestinas».
Alerta. Además, dijo la legisladora que sabe que «no es el final del camino para lograr la erradicación definitiva de los canódromos en el territorio y de las técnicas ilegales implementadas con el fin mejorar el rendimiento de los galgos: la utilización de drogas, collares de ahorque, la estimulación eléctrica y el castigo con látigos, entre otras. Es indispensable bregar para que se controle su cumplimiento efectivo, sobre todo en aquellos lugares de la provincia donde se encuentra muy arraigada esta lamentable práctica y muchos se benefician con el negocio de apuestas».
En cuanto a evitar maltratos y torturas de animales, la legisladora dijo que «varios proyectos han sido presentados, como la prohibición de los cotos de caza y el turismo cinegético, que buscan defender el patrimonio y la biodiversidad natural del territorio de la explotación y depredación cometida por el hombre. Cumplido este primer objetivo, continúa nuestro compromiso de seguir trabajando en 2015 con las asociaciones proteccionistas y militantes con el fin de cumplir con los derechos de los animales y garantizar la protección de la vida natural».
