Zohran Mamdani enciende la resistencia multicultural en Nueva York contra el nativismo de Trump
Su triunfo, respaldado por figuras progresistas, destaca un cambio político en Nueva York, abriendo paso a un liderazgo inclusivo.
17/11/2025 EL MUNDOSu triunfo, respaldado por figuras progresistas, destaca un cambio político en Nueva York, abriendo paso a un liderazgo inclusivo.
En un giro electoral que resuena como un desafío directo al resurgimiento del trumpismo, Zohran Kwame Mamdani, el joven asambleísta estatal de origen ugandés-indio, ha sido elegido alcalde de Nueva York, superando al veterano Andrew Cuomo con más del 50% de los votos.
Esta victoria no solo marca un hito para la ciudad más diversa de Estados Unidos -el primer alcalde musulmán y de ascendencia surasiática-, sino que representa un golpe simbólico y político a la agenda antiinmigratoria de Donald Trump en su segundo mandato.
Apenas nueve meses después de su regreso a la Casa Blanca, Trump enfrenta un termómetro electoral que revela grietas en su narrativa de «América Primero», especialmente en bastiones urbanos como La Gran Manzana.
Mamdani, de 34 años, encarna las raíces globales que Trump ha intentado marginalizar. Hijo de inmigrantes indios nacidos en Uganda, creció en Ciudad del Cabo tras la caída del Apartheid, antes de mudarse a Nueva York.
Su padre, Mahmood Mamdani, es un renombrado profesor de estudios poscoloniales en la Universidad de Columbia, mientras que su madre, la cineasta Mira Nair, ha explorado en obras como Monsoon Wedding las complejidades de la diáspora surasiática y las identidades híbridas.
Musulmán practicante y demócrata socialista, Mamdani irrumpió en la política como asambleísta por Queens en 2020, enfocándose en justicia social, vivienda asequible y críticas a la política exterior estadounidense, incluyendo su oposición firme al gobierno de Narendra Modi en India, al que ha calificado de promotor de discriminación contra musulmanes.
Durante la campaña, adoptó una postura inequívoca contra el antisemitismo, a pesar de las acusaciones de Trump, quien lo tildó de «comunista» y «confeso odiador de judíos» en Truth Social, instando a votar contra Mamdani y por Cuomo.
Esta retórica trumpista, que incluyó frases como «Cualquier persona judía que vote por Zohran Mamdani es una persona estúpida», no solo falló en disuadir a los votantes, sino que resaltó la desconexión del presidente con la multiculturalidad neoyorquina. Nueva York, con un 37% de población nacida en el extranjero, rechazó el miedo:
Mamdani capturó el apoyo juvenil, respaldado por progresistas como Bernie Sanders e incluso por moderados como Barack Obama.
Su plataforma -transporte gratuito, cuidado infantil universal, viviendas accesibles y mercados públicos- financiada por impuestos a millonarios (2% extra para ingresos sobre un millón) y empresas (hasta 11,5%), recaudaría 9 mil millones anuales, lo que sedujo a votantes hartos del alto costo de vida.
Los efectos para Trump son profundos y multifacéticos. Políticamente, esta derrota en Nueva York socava su «mandato abrumador» post 2024, donde ha intensificado redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), restricciones a visas H-1B y vetos a países musulmanes, sembrando terror en comunidades inmigrantes.
Mamdani, con su identidad musulmana y surasiática, posiciona a la ciudad como contrapeso: como alcalde, controlará un presupuesto de 110 mil millones y una policía de 36 mil agentes, potencialmente declarando Nueva York «santuario ampliado» contra deportaciones federales.
Expertos en relaciones internacionales de habla hispana han interpretado este resultado como un eco global de resistencias al populismo.
Andrés Oppenheimer argumenta que la victoria de Mamdani, pese a su autodefinición como «socialista democrático», representa un «regalo» para Trump, ya que lo utilizará para reforzar su afirmación de que los demócratas son comunistas, lo que podría ayudar a los republicanos en las legislativas de 2026, especialmente entre votantes latinos que abandonaron a Trump por sus políticas antiinmigrantes.
Por su parte, Andrés Malamud, politólogo uruguayo radicado en Lisboa, ve en el triunfo de Mamdani un paralelo con el declive del populismo en la región: «Nueva York demuestra que el electorado joven y multicultural opta por el progresismo disruptivo de Mamdani, acelerando un giro hacia agendas inclusivas en metrópolis globales.
El impacto se extiende a otras elecciones clave, sirviendo de barómetro nacional. En Virginia, Abigail Spanberger se convirtió en la primera gobernadora mujer, derrotando a la republicana Winsome Earle-Sears con 55% de votos, terminando cuatro años de control republicano.
En Nueva Jersey, la demócrata Mikie Sherrill venció al republicano Jack Ciattarelli en un bastión azul, aunque Trump redujo márgenes en 2024. Estas victorias demócratas podrían revitalizar la oposición de cara a las elecciones intermedias de 2026, donde el control del Congreso estará en juego.
A nivel global, el ascenso de Mamdani resuena en la diáspora surasiática de 5 millones en Estados Unidos, rompiendo estereotipos de «minoría modelo» pasiva. En India, medios como The Times of India celebran el «orgullo indio». Para Trump, cuya aprobación ronda el 45%, este tropiezo neoyorquino anticipa un 2026 difícil.
Mamdani, citó a Jawaharlal Nehru en su discurso triunfal al ritmo de Bollywood, fusionando herencias globales con orgullo local. En una América polarizada, su mandato promete inclusión. Si Trump reacciona con más decretos, es probable que se acelere la resistencia. Los resultados insinúan un rechazo urbano al nativismo.
Iván Ambroggio
El autor es Analista Internacional, docente universitario y escritor.