Plato lleno, una buena idea que intenta desembarcar en Córdoba

La ONG rescata el excedente de comida de eventos. Han llegado a salvar más de mil kilos en una sola fiesta. El Concejo avanza en legislar estos proyectos.

La ONG rescata el excedente de comida de eventos. Han llegado a salvar más de mil kilos en una sola fiesta. El Concejo avanza en legislar estos proyectos.

Plato lleno nació Buenos Aires como una forma de rescatar los cientos de kilos de comida que se tiraban después de algún evento y hoy es una alternativa para aprovisionar a comedores en distintas ciudades del país. Hubo un intento de replicarla en Córdoba, pero hasta el momento los interesados no pudieron conseguir los contactos necesarios.

Paula Martino, coordinadora de la relación entre la organización y los catering, explica que cuando empezaron en 2013 no tenían la idea de dar alimento a comedores, sino de “encontrar la forma de que toda la comida sobrante no se tirara”.

La red solidaria logró en pocos años generar una telaraña de voluntades sin tener que perseguir a nadie. Martino cuenta que son los catering los que se contactan con ellos y no al revés como podría pensarse. “Nosotros somos moderadores de voluntades. Son las empresas las que nos llaman para decirnos que van a tener excedentes que podemos ir a buscar”, explica.

Cómo funciona

Plato lleno nació de personas que conocen el negocio de los catering y saben que después de cada evento hay un excedente de entre 5 y 10 por ciento de comida que se tira. De acuerdo a la cantidad de invitados calculan cuánto puede sobrar.

Es ahí donde interviene esta red que es la encargada de conseguir los elementos necesarios para rescatar ese alimento en condiciones de extrema higiene que permitan su redistribución. Con la comida ya empaquetada se dirigen al comedor más cercano que tenga la infraestructura para refrigerarla.

El respeto por la comida

Lucrecia La Vegas, coordinadora de los voluntarios, explica que la premisa principal es el “respeto por el alimento” es decir que todo el proceso se encuentra coordinado de tal forma que la comida mantenga sus cualidades con absoluta higiene.

Según cuenta La Vegas al momento de llegar a una fiesta se trabaja en la cocina con la vestimenta adecuada (como guantes y barbijo) y se empaqueta todo el excedente en bandejas cerradas descartables para ser llevaba cuanto antes a un refrigerador.

“Nos encargamos que el proceso siga de la misma forma en los comedores. Es decir no podemos dejar la comida en un lugar en donde no se la refrigere. Además les explicamos qué tiempo de vencimiento tiene ese alimento”, dice La Vegas:

Mil kilos, ¿a la basura?

Desde Plato lleno cuentan sin asombro que hace unas semanas atrás fueron contactados por un catering que les dijo que tenían unos cien kilos de comida y cuando llegaron al lugar se encontraron con que eran “más de mil”.

Ante semejante panorama tuvieron que buscar un camión refrigerado que consiguió uno de los voluntarios y repartieron esa comida entre muchos comedores. “Con mil kilos de comida alimentás a dos mil personas”, cuenta La Vegas.

Además explican que cuando se trata de menos de 30 kilos los mismos empleados son  los que se llevan el excedente porque es fácil de transportar entonces ellos no acuden a la búsqueda.

En el país

El proyecto ya se ha replicado en ciudades como Posadas, Misiones, Mar del Plata y La Plata. Tiempo atrás intentó desembarcar en esta provincia, pero según explica Martino, hasta el momento los interesados no lograron los contactos necesarios para generar la red.

“Son muchas las personas de Córdoba que se contactaron con nosotros para que los ayudemos a hacer lo mismo en Córdoba, pero todavía no se concretó nada”, dice Martino al tiempo que explica que “para empezar siempre es más fácil conocer de eventos o de restaurantes”.

Fuente: La voz del Interior