Córdoba: Resistido por el Suoem y apropiado por el Surrbac

Quienes cuestionan las prácticas gremiales de Saillén sostienen que hay casi dos centenares de empleados del Esop que están a tiempo completo a las órdenes del Surrbac

Quienes cuestionan las prácticas gremiales de Saillén sostienen que hay casi dos centenares de empleados del Esop que están a tiempo completo a las órdenes del Surrbac; que es el gremio el que define contrataciones y hasta despidos.

Los últimos meses de 2015, la Municipalidad de Córdoba estuvo paralizada por un conflicto gremial entre la gestión de Ramón Mestre y el Suoem de Rubén Daniele por la creación del ente autárquico, que en principio era para hacer obras públicas. Los municipales se opusieron tenazmente a la creación del Ente de Obras y Servicios Públicos (Esop) con el que el intendente prometía hacer más dinámica y eficiente su segunda gestión.

A dos años y medio de aquella larguísima pelea, Rubén Daniele asegura que el Esop no avanzó sobre ninguna función de los empleados municipales y que, más allá de algunas contrataciones puntuales de obras que el Ejecutivo canaliza por esa vía, no interfiere en roles tradicionales de la administración.

La otra evidencia luego de dos años es que aquel ente autárquico que tanto rechazó el Suoem hoy es un bastión donde el Surrbac de Mauricio Saillén controla mucho más que los aportes gremiales de los empleados.

Quienes cuestionan las prácticas gremiales de Saillén sostienen que hay casi dos centenares de empleados del Esop que están a tiempo completo a las órdenes del Surrbac; que es el gremio el que define contrataciones y hasta despidos; que el control se extiende a toda el área de recursos humanos y que cada decisión es adoptada con el previo aval del sindicato.

“No me consta”, respondió César Ferreyra, presidente del Esop, al ser consultado sobre esas supuestas prácticas gremiales en el seno del ente autárquico. En cambio, valoró que los dirigentes del Surrbac se encargan de hacer trabajar a sus afiliados.

Semanas atrás, un episodio ocurrido en la base que el Esop tiene en el parque Sarmiento se transformó en un símbolo. Durante dos semanas, un cartel que burlaba a la concejala Laura Sesma estuvo instalado como identificación oficial del predio municipal. Eso ocurrió luego de que Sesma exigiera que se retirara el cartel que durante años identificó a la base como “Julio Mauricio Saillén”.

Ferreyra asegura que tampoco le consta que a ese cartel burlesco lo haya puesto el Surrbac.

Fuente: La Voz