Arroyo consideró clave financiar el acceso a los alimentos de los sectores más vulnerables
El ministro de Desarrollo Social reivindicó de este modo la decisión adoptada por el Gobierno de ampliar el alcance de la Tarjeta Alimentar, que pasó de 1.900.000 a 4 millones de beneficiarios desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
10/05/2021 El PaísEl ministro de Desarrollo Social reivindicó de este modo la decisión adoptada por el Gobierno de ampliar el alcance de la Tarjeta Alimentar, que pasó de 1.900.000 a 4 millones de beneficiarios desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, reafirmó este domingo la vocación del Gobierno de «financiar» el acceso a los alimentos de los sectores más vulnerables del país, al «reordenar» el Presupuesto y fortalecer políticas, como la Tarjeta Alimentar, que permite que «los productores le vendan directamente a los consumidores».
En diálogo con CNN Radio, Arroyo planteó que «el precio de los alimentos es el problema más grave» en la Argentina y evaluó que «la intermediación» en la cadena comercial perjudica a los familias más necesitadas.
El ministro reivindicó la decisión adoptada por el Gobierno el viernes pasado de ampliar el alcance de la Tarjeta Alimentar, que pasó «de 1.900.000 a 4 millones de beneficiarios» desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Desde ahora, los menores de 14 años están incluidos en el beneficio, que hasta la semana pasada aplicaba para niños y niñas de hasta 6 años, de acuerdo con lo resuelto por el Consejo Federal Argentina contra el Hambre.
Al anunciar la medida, el presidente Alberto Fernández detalló que con la ampliación del programa se pagarán 6 mil pesos a las madres con un hijo, 9 mil a quienes tengan 2 y 12 mil para los que tengan a cargo tres o más hijos, además de aumentar la edad a 14 años.
«Vamos a extender la tarjeta con un bono de 12 mil pesos para aquellas madres que tengan siete hijos, que hoy reciben una pensión no contributiva. Vamos a pasar a atender a 4 millones de niños y niñas», explicó el viernes pasado Fernández.
Para ello, el Estado nacional invertirá 250.000 millones de pesos, un 0,7% del PBI, en el marco de un programa que desde febrero hasta la actualidad ya significó para el Estado una inversión de 123 mil millones de pesos, un 0,33% del PBI.
Este domingo Arroyo remarcó que con la Tarjeta Alimentar el Gobierno aspira a facilitar el acceso a «todo tipo de alimentos», pero las autoridades apuestan a que los consumos estén orientados a «leche, carnes, frutas y verduras».
«El precio de los alimentos es la clave y es importante que el productor le venda directamente al consumidor», reflexionó el ministro.
También se refirió al nuevo acuerdo de precios para 11 cortes de carne y apuntó que esa ayuda social representa «25 mil millones de pesos», que impacta «en el desarrollo económico local».
«Se trata de un esfuerzo que se financia reordenando el Presupuesto que lleva adelante el Gobierno en un país con el 57% de los menores en la pobreza», subrayó.
Los efectos del plan
De acuerdo con un análisis realizado por el Ministerio sobre el «papel positivo» de la Tarjeta Alimentar, a un año de su implementación, «mientras el 10,3% de los hogares receptores padecieron episodios de inseguridad (alimentaria) severa, esta cifra alcanzó a 31,3% de los hogares no beneficiarios» del instrumento.
«La Tarjeta Alimentar tuvo un efecto positivo y protector de la primera infancia en el espacio de la alimentación. A igual situación de pobreza e indigencia, los niños y niñas que en sus hogares no cuentan con la Tarjeta tuvieron el doble de probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria severa en relación con aquellos que sí la poseen», sostiene el informe.
Además, se destacó que «ser beneficiario de la Tarjeta Alimentar en situación de pobreza y/o indigencia duplica las chances de no experimentar inseguridad alimentaria severa (episodios de hambre en los niños y niñas)».
Los planes sociales
En otro orden, Arroyo ratificó la decisión de su cartera de «transformar este año los planes sociales en trabajo» y aseguró que «todas las medidas están en estudio y ninguna está descartada» para ayudar a quienes lo necesiten, en el marco de la segunda ola de contagios de coronavirus.
No descartó un regreso al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), ni a otras prácticas si la situación así lo requiriera: «Si hay dificultades, generaremos nuevas políticas».
En este escenario, detalló que «se extenderá el Repro en el sector privado, también para el pequeño emprendedor» y el salario mínimo «subirá a 24.000 pesos».