La experiencia de «La vocera» indígena mexicana en el Festival de Derechos Humanos
En el marco del 19no. Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos que podrá verse de manera online y gratuita entre el jueves 27 y el miércoles 2 de junio, se realizará la primera exhibición de un filme de Kaplan en el país.
27/05/2021 FIESTAS Y CONGRESOSEn el marco del 19no. Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos que podrá verse de manera online y gratuita entre el jueves 27 y el miércoles 2 de junio, se realizará la primera exhibición de un filme de Kaplan en el país.
La vocera», reciente largometraje de la mexicana-argentina Luciana Kaplan acerca de la experiencia indígena y zapatista en la arena electoral de México, es uno de los seis documentales en competencia en el 19no. Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos (Ficdh) que podrá verse de manera online y gratuita entre el jueves 27 y el miércoles 2 de junio.
El Ficdh que este año y por primera vez en su historia cuenta con su propia plataforma de streaming para difundir los contenidos audiovisuales del festival a través del sitio http://www.imd-stream.org (solo en territorio argentino), ofrece más 52 películas en diferentes formatos y géneros de 27 países del mundo.
«La vocera» es un acercamiento a María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), primera mujer indígena en postularse a la presidencia de México al habilitarse esa modalidad en 2017 y ser ungida por el Concejo Indígena de Gobierno del Congreso Nacional Indígena.
En diálogo con Télam de cara a la que será la primera exhibición de un filme suyo en el país en el que nació y vivió hasta los cuatro años, Kaplan apunta que «me da mucha emoción que mis películas se vean en el país donde nací y de donde es mi familia. De alguna manera es mi segunda patria y me estimula que ‘La vocera’ puede llamar a la reflexión de lo que ha pasado en las comunidades indígenas en ese lado del continente».
En el mismo sentido, la cineasta, productora y guionista nacida en septiembre de 1975, señala que «Argentina es un país que históricamente ha asesinado y marginado a los pueblos originarios. Creo que la película puede llevar un mensaje de reflexión sobre la enorme importancia de sus propuestas organizativas y autonómicas, así como del cuidado de la tierra y los recursos naturales».
«Esto puede -arriesga Kaplan- quizás abrir nuevas reflexiones sobre lo que ha pasado en América Latina con sus pobladores originales. Lo mismo que plantean los zapatistas al decir ‘Otro mundo es posible'».
Télam: ¿Cómo nace la decisión de encarar este documental?
Luciana Kaplan: Cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Congreso Nacional Indígena (CNI) anunciaron la decisión de lanzar a una mujer indígena como vocera de su movimiento para poner en la mesa las demandas y cuestionamientos de las comunidades. Nos parecía un evento histórico de enorme relevancia y que pondría en evidencia las desigualdades electorales, la fuerza organizativa dentro de las comunidades, así como el tremendo racismo y machismo que existe en México. Finalmente se trata de un retrato del país a través del viaje de Marichuy teniendo como tema central la defensa del territorio y la capacidad organizativa de las comunidades y los colectivos. También queda en evidencia el total desconocimiento y abierto rechazo de una parte de la sociedad a este tipo de propuestas, lo cual nos da mucho que reflexionar sobre la sociedad en que vivimos que no acepta los movimientos autónomos y asamblearios, que evidentemente tienen mucho que decir ante la enorme crisis ambiental, política y social que se vive en todo el planeta.
T: En un sistema jerárquico, lleno de especialistas y «políticos profesionales» es muy interesante que Marichuy sea «La vocera» y hable todo el tiempo de la organización como sustento ¿Qué cercanía previa tenías vos con ese universo político y cómo fue transitar esa campaña?
LK: Si bien siempre tuve una especial simpatía y entendimiento hacia el zapatismo, creo que la realización del documental fue un proceso de descubrimiento de las propuestas y visión que quería comunicar el CNI a través de la voz de Marichuy, sustentada por un consejo conformado por indígenas de todo el país. Ver y documentar casos específicos que afectan de manera personal y comunitaria a una gran cantidad de personas en cada estado del país fue una experiencia transformadora.
T: ¿La idea de la película es seguir visibilizando ese movimiento de pueblos indígenas mexicanos que días atrás inició la denominada gira zapatista hacia Europa?
LK: Creo que en la película hay varios temas que me parecen interesantes y fundamentales. Evidentemente la situación de las comunidades indígenas en el país, su visión de autonomía y el tremendo despojo del que han sido objeto desde hace siglos, pero también la enorme fuerza organizativa que existe y es casi desconocida para una mayoría. Por otro lado están las desigualdades e injusticias del sistema político/electoral en México y por supuesto la importancia de la gira de Marichuy en el tema de empoderamiento de las mujeres en todo el territorio. Creo que la figura de Marichuy es muy inspiradora para las mujeres , no solo en las comunidades indígenas. A partir de esta candidatura, muchos colectivos de mujeres comenzaron a organizarse y participar políticamente en sus comunidades y eso creo que es algo fundamental. Creo que el viaje de los zapatistas a Europa es parte de todo este proceso de agrandar las redes y poder comunicar de manera más amplia sus propuestas, discutirlas, reflexionar en comunidad sobre qué nos hace iguales.