La «doble crisis» del empleo: el último tramo del Gobierno de Macri y la pandemia
Un trabajo del que participaron 150 investigadores de todo el país concluyó que el coronavirus profundizó una crisis que ya había impactado en el mercado de trabajo durante los últimos dos años del Gobierno de Mauricio Macri y generó "un descenso social de las clases medias".
13/06/2022 El PaísUn trabajo del que participaron 150 investigadores de todo el país concluyó que el coronavirus profundizó una crisis que ya había impactado en el mercado de trabajo durante los últimos dos años del Gobierno de Mauricio Macri y generó «un descenso social de las clases medias».
La pandemia de coronavirus profundizó una crisis que ya había impactado en el mercado de trabajo durante los últimos dos años del Gobierno de Mauricio Macri, con una caída significativa en el empleo formal asalariado que generó «un descenso social de las clases medias», según los resultados de una investigación llevada adelante por Proyecto AGENCIA/PISAC COVID – 19 Programa de Investigación Regional Comparativa (PIRC), del que participaron 150 investigadores de todo el país de 13 universidades.
El director del proyecto de investigación, Pablo Dalle, afirmó en diálogo con Télam que lo que se observa en los avances de este estudio es que «la pandemia de Covid-19 generó nuevas desigualdades, pero además profundizó otras de largo plazo, ya que el contexto previo se caracterizó por otra crisis económica que tuvo lugar en los dos últimos años del Gobierno de Mauricio Macri».
«De acuerdo a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en los dos últimos años del Gobierno de Juntos por el Cambio (JxC), durante la crisis de la deuda, tuvieron lugar dos devaluaciones con, como efecto, una caída del empleo asalariado registrado en la seguridad social, y principalmente el vinculado a la industria, porque esa rama de actividad fue el epicentro de la crisis en el mercado de trabajo», sostiene el trabajo.
Además, que el mayor impacto recayera sobre la industria se explica -según Dalle- en que «durante ese gobierno tuvo lugar un cambio en el modelo económico».
«Durante el kirchnerismo el modelo de desarrollo económico tenía una orientación más ligada a un modelo de desarrollo productivo, vinculado al mercado interno y en parte al comercio regional, mientras que entre 2018 y 2019 JxC implementó un modelo más orientado a las actividades primarias, al agro y el sector financiero», sostuvo Dalle, que es Doctor en Ciencias Sociales, Magíster en Investigación en Ciencias Sociales y Sociólogo por la Universidad de Buenos Aires y que es investigador Adjunto del Conicet en el Instituto de Investigaciones Gino Germani.
El proyecto de investigación estudia el impacto en los ingresos y el empleo de la doble crisis derivada de la pandemia y de los últimos años de gobierno de JxC en la estructura social argentina, desde una perspectiva de clases sociales y que tiene en cuenta también una perspectiva de género.
La investigación contextualiza que «en términos de la evolución del Producto Bruto en Argentina teníamos entre 2003 y 2011 un alto crecimiento económico, principalmente entre 2003 y 2007, con indicadores positivos del mercado de trabajo, Luego, entre 2011 y 2015 la economía registró vaivenes, con un cierto estancamiento del PIB como resultante».
«Puntualmente en el mercado de trabajo esto se tradujo en que el kirchnerismo logró aún en los últimos 4 años con una economía más estancada que no se deterioren los indicadores del mercado de trabajo, que no aumente la desocupación y que no se pierda trabajo formal», explicó a Télam el investigador.
El estudio dice que la pandemia implicó un proceso de movilidad descendente y generó cierta polarización de la estructura social y el ingreso.
Sin embargo, durante el macrismo «observamos tres años de caída del PIB, en 2017 hay un crecimiento en el empleo, pero creciendo más el de cuentapropismo y poco el asalariado registrado», agregó.
Esto implicó que «hubo un pasaje de empleo asalariado registrado en la seguridad social al cuentapropismo en ese período y también creció el empleo no calificado», dijo el especialista.
En tanto, en los últimos dos años de ese gobierno se registró «un impacto negativo sobre el empleo, con una caída del volumen de la clase trabajadora formal, es decir que los asalariados formales disminuyeron su peso relativo en la estructura de clases desde un 24% del total a un 18%, principalmente debido a la caída del empleo registrado asalariado en la industria, y puntualmente en industrias vinculadas a la expansión del mercado interno, porque hubo procesos de devaluación que implicaron una caída del salario real».
Este contexto derivó -de acuerdo a Dalle- en «un aumento de la desigualdad en la estructura social debido a que la clase alta y media alta mejoraron sus ingresos relativos mientras que los grupos ocupacionales ubicados en el centro de la estructura de clases perdieron ingresos, principalmente los sectores asalariados formales de clases medias».
La pandemia
Por otro lado, durante la pandemia de Covid-19 se observó «que el epicentro de la crisis tuvo lugar en el empleo informal, vinculado principalmente al segmento precarizado y no calificado de la clase trabajadora, como así también en los sectores autónomos de las clases medias, y en los negocios que dependían de la circulación, lo que provocó procesos de movilidad descendente de las clases medias», sostiene la investigación.
«La pandemia entonces implicó una emergencia sociosanitaria pero no afectó tanto al empleo formal, el cual sí registró cambios en la modalidad de trabajo en mayor parte, pero no en una pérdida significativa de empleo», comentó Dalle, tras lo cual señaló que las políticas de doble indemnización y ATP aportaron a que el empleo formal no se viera tan afectado.
«Al hacerse cargo el Estado de parte del salario de los trabajadores del sector formal de la economía, en una política que evitó que cayera el empleo en ese sector, además permitió que al no haber caído tanto también se reactivara luego más rápido que en otros países», subrayó .
Dalle argumentó que «todas las clases sociales tuvieron un impacto en su actividad laboral durante la pandemia».
Tras lo cual remarcó que «en los trabajadores informales y en sectores autónomos de la clase media, la pandemia impactó más en cuanto a pérdida de empleo y disminución de ingresos, mientras que en el sector formal de la economía se observaron suspensiones y cambios en la modalidad de trabajo, por ejemplo mediante la implementación del teletrabajo, e incluso en algunos casos mediante una reconversión de la actividad, por ejemplo teniendo que vender algunos comercios por internet, pero sin pérdida de ingresos o de empleo».
De ahí que «la pandemia implicó un proceso de movilidad descendente y generó cierta polarización de la estructura social y el ingreso», concluyó.