Las estaciones de trenes, reductos de la historia que buscan un lugar en el futuro
09/08/2014 MUNICIPIOSMientras esperan y sueñan con la vuelta de los convoyes de pasajeros, estos edificios son recuperados por los municipios. En estos espacios hoy funcionan museos, centros culturales y oficinas comunales
Imponentes en su arquitectura y soportando todo el paso del tiempo, los edificios de las estaciones de trenes en la región se resisten a ser sólo reflejo de un pasado, sino que buscan tener un presente y futuro.
Hoy recuperadas por los municipios, son el lugar elegido para actividades culturales, museos, mientras esperan que prosperen las gestiones para que los convoyes de pasajeros vuelvan a circular por las vías del sur cordobés.
Desde 1993, cuando bajo las órdenes del por entonces presidente de la Nación Carlos Saúl Menem muchos ramales del interior dejaron de funcionar con trenes de pasajeros, las estaciones quedaron olvidadas y en manos de los depredadores.
Muchas de ellas fueron saqueadas en su totalidad, otras en cambio lograron ser salvadas para convertirse en centros cívicos, museos y diversas oficinas municipales.
En Buchardo, la estación hoy es sede del área de Tránsito, y el intendente municipal Ricardo Zorrilla expresó que mucho se ha trabajado para el mantenimiento de este edificio de grandes dimensiones que es considerado uno de los más bellos de la localidad. Vicuña Mackenna también hizo una gran tarea recuperando el edificio aunque ésa es una de las ciudades privilegiadas junto a General Levalle y Laboulaye, que a diario ven pasar trenes de carga.
Raúl Gallegos, secretario de Gobierno y Acción Social de la Municipalidad de Sampacho, coincidió con el intendente de Buchardo al expresar que el edificio es muy bello y que se lo mantiene intacto.
“Acá funcionan la Dirección de Tránsito, Bromatología, Desarrollo Social y Apoyo Escolar. Hay gente todo el día y se lo cuida en forma constante”, expresó el funcionario, quien agregó que hace poco tiempo la vieja oficina de encomiendas se transformó en sala de arte de la Comisión de Cultura. Cabe recordar que por ordenanza municipal la estación de trenes de Sampacho fue declarada Patrimonio Cultural Histórico de Sampacho el 20 de octubre de 2005.
También la estación de Chaján pasó a ser Patrimonio Cultural Histórico, por ser el lugar desde donde se gestó y creció el pueblo.
Un lugar de todos
La antigua estación ferroviaria de Coronel Moldes fue reciclada y desde hace varios años es la sede del Honorable Concejo Deliberante. El 26 de septiembre de 2013 se inauguró la reforma del acceso, convirtiéndose aquel antiguo Paseo de las Américas en un sector donde las familias se reúnen a desarrollar actividades de esparcimiento.
“Con motivo de uno de los aniversarios fundacionales, Melo produjo una verdadera transformación de la estación ferroviaria pero sin alterar sus líneas originales. Mientras tanto, el gobierno de Jorgelina Soardo, jefa comunal de Malena, realizó importantes tareas de reciclado en dependencias ferroviarias. Una de ellas fue una vivienda perteneciente al jefe de estación, que se recicló totalmente y hoy es una bella sede de la comuna. Jorgelina Soardo dijo que la ex estación se recicló por completo, se la amplió para que pueda funcionar como internado de mujeres del colegio secundario del lugar.
“Por suerte estas instalaciones son ocupadas por el pueblo. Otra de las viviendas que era la casa del cambista y depósito de Vías y Obras fue reformada y allí funciona el Ipem Nº 1 de Malena, al que asisten chicos del pueblo y de la zona. Quiere decir que si alguna vez estas instalaciones fueron en beneficio de las comunidades y progreso, hoy lo siguen siendo”, reflexionó la jefa comunal.
Otras líneas
En el sur provincial prácticamente todas las estaciones se mantienen en perfecto estado. Salvo la de San Joaquín, que se incendió totalmente, hay unas pocas a las que aún no les llegó el espíritu de reciclado.
En San Basilio la estación que en tiempos de esplendor de los trenes fuera premiada por su impecable cuidado, hoy presenta un estado impecable con el Museo Regional “Raúl Pautasso”. En sus oficinas se atesora todo el pasado de la localidad. Afuera, al aire libre, hay antiguas herramientas de labranza que dan cuenta cómo se trabajaba en el campo años atrás. Las máquinas fueron donadas por productores. En tanto, algo similar acontece con Nicolás Bruzone, pueblo ubicado en el ramal Justo Daract-Villa Valeria-Laboulaye.
“Nosotros creamos un museo ferroviario como para rendir homenaje a la gente que creó todo esto y el progreso que trajo el ferrocarril”, precisó Horacio Villanueva, el jefe comunal.
Desde aquel fatídico 1993 en que los trenes dejaron de circular, en todo el sur provincial siguen añorando el regreso de los convoyes de pasajeros. Pero los pobladores se resisten a que el olvido dañe estos patrimonios.
Mientras tanto, desde Buchardo y Huinca Renancó se hacen gestiones para que las estaciones vuelvan a recibir la visita de los trenes de pasajeros. Animados por que varios convoyes realizan recorridos de Buenos Aires a Realicó, en La Pampa, procuran que se extiendan estos recorridos y permitan a los habitantes del sur cordobés volver a viajar por este transporte.
“En Argentina, en muchos lugares el tren sigue siendo de alto valor social. Por qué no tenerlo nosotros también”, reflexionó el intendente de Buchardo.