La pérdida de los sueldos argentinos en 10 meses de este año
Ninguna de las clases de trabajadores logró ganarle a la inflación: el salario de las y los empleados del sector público subió 6,0 por ciento mensual en octubre, el de las y los trabajadores registrados del sector privado aumentó 5,3 en el mes y el de los no registrados apenas 3,0 por ciento.
Respecto de niveles de 2017, se retrajeron el equivalente a 1,7 a 3,4 salarios mensuales según los casos.
Dado el sueldo promedio mensual de 2017 como base, en los primeros 10 meses de 2022 los trabajadores privados registrados ya perdieron el equivalente a 1,7 sueldos. Los públicos 2,1 sueldos y los trabajadores informales 3,4 sueldos del año 2017.
Así lo reveló Nadin Argañaraz, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal. «En los últimos 58 meses -explicó en su cuenta de Twitter- los trabajadores privados formales perdieron el equivalente a 7,9 sueldos, los públicos a 9,8 sueldos y los informales a 12,9 sueldos (más de un año de ingresos)».
Cabe recordar que, de los 12,9 millones de argentinos «ocupados» en los términos del Indec, en el tercer trimestre de 2022, sólo 5,9 millones son asalariados formales (hacen aportes al sistema previsional) y 3,5 millones trabajan de manera informal.
Argañaraz apuntó que «si bien los trabajadores privados formales cobraron 58 sueldos, respecto a 2017 fue equivalente a cobrar 50 sueldos. En el caso de los públicos fue como cobrar 48 sueldos de 2017. Y, en el caso de los trabajadores informales, fue equivalente a 45 sueldos de 2017».
«El empleo estuvo creciendo en 2022, y eso permite que la tasa de desempleo no crezca», reseñó Fernando Marull en su síntesis evaluativa del año. «Pero hay empleados pobres; vemos esta dinámica de desempleo bajo y pobreza creciendo al 40 %», advirtió el economista.
Según el cuadro de situación que presentó, desde abril de 2022, sumando empleo asalariado y monotributo, el país «saltó» de 8,4 a 8,9 millones de puestos de trabajo, pero desde entonces la curva del salario real se mantiene con tendencia al deterioro en medio del proceso de inflación que en junio saltó de los escalones del 50% al 95 % anual.
