Las necesidades que los primeros fríos dejaron al descubierto en Argentina

Al menos tres de cada diez hogares en el país no cuenta con una conexión a la red de gas natural. Los beneficios para comprar la garrafa a menor precio no siempre son suficientes. Detalles y testimonios.

Al menos tres de cada diez hogares en el país no cuenta con una conexión a la red de gas natural. Los beneficios para comprar la garrafa a menor precio no siempre son suficientes. Detalles y testimonios.

«Llega el día miércoles y acá ya estamos pensando en qué vamos a llevar a la mesa para alimentar a nuestros hijos el resto de los días. El dinero que ganamos con nuestro trabajo no alcanza y resolver el día a día se convierte en el desafío diario. Nosotros la pasamos un poco mejor que otras familias de la zona que ni siquiera tienen una cocina para poder hacer la comida». El comentario de Juan Villegas es uno entre los cientos de testimonios que ya son habituales en Argentina frente al actual contexto.  Desde hace años, el ha llevado con sus propios recursos, un merendero en Las Heras para poder al menos, dar un plato de comida a las personas que van llegando. Sin embargo ahora, su tarea solidaria se ha visto limitada en cuanto a sus posibilidades: «Hemos tenido que cerrar el comedor, lamentablemente no llegamos con los recursos, ni siquiera para darle de comer a la familia. Esa es la realidad», lamenta el hombre.

Y es que hoy, la complejidad que presenta la crisis económica repercute con mayor crudeza entre las familias que ya afrontaban situaciones de vulnerabilidad y precariedad en relación a sus posibilidades materiales. Se estima -según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos- que 39,2% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. Equivale a decir que al menos cuatro de cada diez personas en el país no llega a cubrir sus necesidades básicas. La disponibilidad de gas en el hogar para por calentar agua, cocinar, acondicionar los ambientes o bañarse a temperatura adecuada es una de ellas: al menos el 30,8% de las viviendas no dispone de conexión a la red y por ello dependen de la compra de la garrafa o el tubo para poder satisfacer esta necesidad básica.

Beneficios que no alcanzan
El Gobierno Nacional aplica el Programa Hogar que está destinado a las familias que dependen del gas envasado, que a través de un subsidio -que se tramita en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)- entrega 602 pesos a los beneficiarios para pagar una parte del costo de la garrafa de 10 kilogramos, cuyo precio fijado de venta a los fraccionadores (piso estipulado por la Secretaría de Energía de la Nación) ronda los 1.300 pesos, cifra que se eleva a más de 2 mil pesos por garrafa en los comercios de barrio y estaciones de servicio, al incluir el costo de logística y transporte. En el caso de la garrafa de 12 kilos, el valor mínimo establecido oficialmente es de 1.500 pesos para quienes se dedican al fraccionamiento del gas envasado.

«Con una garrafa de diez kilos nos alcanza, como mucho, para cuatro días. Por eso siempre estamos viendo cómo hacemos para juntar unos pesitos extra en el día», dice Marcos (36). Es padre de cuatros niñas en edad escolar, vende bolsas de residuos casa por casa en las tardes y en las mañanas hace changas y lleva materiales que recolecta de las calles a reciclar.

Forma parte de los millones de argentinos cuyas condiciones de subsistencia son consideradas «precarias» en las estadísticas. «¿Sabe lo que pasa? A mí no me dan trabajo porque cuando digo donde vivo o me ven cómo estoy vestido, directamente no me toman. Con mi esposa hacemos lo mejor que podemos para que nada le falte a nuestras hijas, para que no falten a la escuela. Pero siempre es poco lo que uno hace; ahora es muy difícil también poder comprar la garrafa porque en realidad con la que nos sale menos plata no cubrimos ni una parte de todo lo que necesitamos», se queja Marcos, mientras guarda los paquetes de bolsas en una mochila, antes de seguir su recorrido de ventas en el barrio Parque, de Godoy Cruz. El frío, al anochecer, se hace sentir con mayor intensidad.

Mendoza es la única provincia en la cual se aplica otro programa además del Nacional, destinado a las familias que no cuentan con conexión a la red de gas natural. Se llama «La Garrafa en tu Barrio» y consiste en la venta a menor precio de la garrafa en los barrios más vulnerables, por un costo de 500 pesos el envase de diez kilos. Con fondos de la provincia, el beneficio busca llegar a los sectores más vulnerables a través del cumplimiento de circuitos programados. Alejandro Verón, subsecretario de Desarrollo Social de la Provincia, destacó que la demanda de garrafas aumentó a través de los años: mientras que en el 2021 se vendieron a menos precio 70 mil garrafas, al año siguiente esa cantidad creció a 100 mil y se espera que en 2023 la demanda sea mucho mayor.

En estos casos, el límite que puede comprar cada familia es de dos garrafas por cada operativo que se realiza en los respectivos puntos de venta. La diferencia en el precio de la garrafa social en este caso es de 200 pesos en relación al valor acordado en 2022, cuando los beneficiarios la podían llevar por 300 pesos. Hacia delante y en el actual contexto inflacionario, nada garantiza que la garrafa en un corto plazo cueste más de 500 pesos para quienes reciben el beneficio. «No podemos asegurar hasta cuándo se mantendrá ese precio porque en realidad todo depende de las variaciones económicas del país», explicó Verón y detalló que ese precio se mantendrá en el caso de que no haya aumentos hacia adelante que impacten en el precio final.

En detalle
Esta semana, continuarán en Mendoza los operativos de venta de gas envasado a 500 pesos. Para llegar con ese beneficio a 17 departamentos, la Secretaría de Desarrollo Humano ha dispuesto 128 puntos de encuentro. De acuerdo al cronograma establecido, hasta el sábado 22 de abril, los camiones con las garrafas a menor precio llegarán a San Martín, Junín, Santa Rosa, Tunuyán, Tupungato, Guaymallén, General Alvear, Lavalle, San Carlos, Capital, Rivadavia, Godoy Cruz, San Rafael, Las Heras, Maipú, Luján y La Paz. Los interesados en acceder al beneficio deberán concurrir con el envase y llevar fotocopia de DNI y la certificación negativa de la ANSES.

Por su parte, el subsidio Nacional del Programa Hogar está destinado a las familias que no cuentan con conexión a la red de gas natural y consiste en un subsidio directo y mensual para la compra de una garrafa de diez kilos por mes por cada familia que recibe el beneficio. El subsidio es de 602 pesos, valor que está fijado por la Secretaría de Energía de la Nación. Se trata solo de la cobertura de una parte del monto del envase, que cuesta cerca de 2 mil pesos en los comercios.

Las familias que vivan en provincias del sur argentino (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén) como así también aquellas que tienen más de cinco integrantes en su hogar pueden contar con una cantidad adicional de aporte para comprar los envases necesarios. En todo lo casos, el beneficio está destinado a las familias cuyos ingresos mensuales sean de hasta dos salarios mínimos vitales y móviles.

En función de los ingresos y de la conexión o no a la red de gas natural, ANSES deposita mensual y automáticamente el monto en la cuenta bancaria del beneficiario. En caso de tener los datos personales y los del grupo familiar registrados y si no se recibió recibiste aún el subsidio, es necesario comunicarse al 0800-222-7376 y 0800-666-1518 (Defensa del Consumidor) o la línea telefónica gratuita de la ANSES, 130 de 8 a 20 horas.

Fuente: MDZ