Estancado y deteriorado, el empleo formal incluye asalariados pobres
A nivel nacional, la ocupación registrada en relación de dependencia, en el sector privado, está estancada desde 2013. Privilegios en el sector público nacional y deterioro en la provincia de Santa Fe.
23/05/2023 El PaísA nivel nacional, la ocupación registrada en relación de dependencia, en el sector privado, está estancada desde 2013. Privilegios en el sector público nacional y deterioro en la provincia de Santa Fe.
“El empleo público aumentó en 740 mil personas” desde 2012 hasta 2022 en la Argentina. “El empleo asalariado no registrado (‘en negro’) creció en 700 mil personas; el empleo por cuenta propia creció en 1,3 millones de personas». «Estos datos muestran que los únicos empleos que se crean son de baja calidad”.
Los cálculos y la afirmación forman parte del último informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa). El centro de estudios que dirige Jorge Colina reseña que “en los últimos 10 años sólo creció el empleo público, el empleo asalariado no registrado y el cuentapropismo. No hubo aumento de empleo asalariado registrado en empresas privadas. Arcaicas instituciones laborales son el principal factor que explica semejante fracaso”, evalúa el informe.
El dato del estancamiento adquiere especial relevancia si se tiene en cuenta que el salario registrado promedio de la actividad privada en abril, según la Remuneración Imponible para Trabajadores Estables (Ripte) fue de $239.000.
Apenas por encima de los $203.361 del costo de la Canasta Básica Total para ese período. Quienes perciban por debajo de ese nivel, son los “asalariados pobres”, un fenómeno que crece en la Argentina.
Un reciente informe de Ismael Bermúdez -publicado en Clarín- revela que más del 54% de los trabajadores formales percibían $140 mil a fines del pasado año, cuando la canasta básica cerró con un costo de $152.515 para un hogar compuesto de un matrimonio y 2 hijos menores.
¿Quiénes se salvan? Según una investigación de Osvaldo Bazzan, las remuneraciones brutas promedio a noviembre de 2022 -en el sector público nacional- alcanzaban $ 950 mil en la Administración de Infraestructura Ferroviaria; $1,075 millón en la Administración General de Puertos; $1,5 millón en la Afip; $1 millón en la Anmat y $ 1,3 millón en la Casa de la Moneda. Son sólo algunos ejemplos, lejos de los salarios de docentes o de médicos y enfermeras.
En la provincia de Santa Fe, el salario real promedio en el sector privado acumuló en 7 meses de 2022 una caída del 2,8%, según el informe especial que difundiera el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, cuando reseñó pérdidas del 13% desde 2013.
Siempre según el CES, el conjunto de remuneraciones reales de los empleados registrados obtuvo una tasa intermensual mensual levemente positiva, del 0,2%; y en la comparación interanual registró un incremento del 1,9%, en febrero pasado.
La directora del CES, Lucrecia D’Jorge, le explicó a El Litoral que “el conjunto de remuneraciones reales de empleados registrados” en la provincia, “en términos reales -netos de inflación- muestra que la serie está 17 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado a principios de 2018. La variación positiva desde febrero es una recomposición respecto de los primeros meses de 2022, pero no respecto del mediano plazo”, explicó.
Unos y otros
“Aproximadamente un cuarto del crecimiento de las ocupaciones es empleo público –mucho del cual es espurio–, otro cuarto es empleo asalariado “en negro” y la mitad restante es como cuenta propia”, señala Idesa en su informe.
“Dentro del cuentapropismo, solo el 65% está registrado en el Monotributo. Dentro del Monotributo, apenas el 20% está en la categoría D o superior lo que significa que obtienen una remuneración promedio mensual de $200 mil o más. Estos serían cuentapropistas con un nivel de ingreso que les permite no caer en la pobreza, en muchos casos trabajando para el Estado o para empresas eludiendo la normativa laboral».