La Canasta Básica aumentó algo más del 60 por ciento en lo que va del año
Una familia de cuatro integrantes necesitó más de cien mil pesos para no cruzar la línea de indigencia en julio. El incremento intermensual fue de algo más del cuatro por ciento mientras que el interanual fue de casi el 120 por ciento
11/08/2023 El PaísUna familia de cuatro integrantes necesitó más de cien mil pesos para no cruzar la línea de indigencia en julio. El incremento intermensual fue de algo más del cuatro por ciento mientras que el interanual fue de casi el 120 por ciento
La Fundación Cooperativa de Provisión y Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión (Colsecor) presentó el habitual informe de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que busca generar información y profundizar en el conocimiento de las realidades locales.
En base a este trabajo del que participaron 36 localidades de siete provincias, se pudo determinar que en julio un adulto necesitó 33.955 pesos para no cruzar la línea de indigencia.
Ese valor se estableció tomando el promedio de las comunidades participantes.
La CBA fue un 4,1 por ciento más elevada respecto a la presentada el mes anterior, mientras que el incremento interanual fue del 119,4 por ciento. En tanto, en lo que va del año, la suba fue de 62,3 por ciento.
En este marco, para una familia de cuatro integrantes el valor de la Canasta Básica presentado por la Fundación Colsecor se situó en 104.920 pesos, mientras que en el caso de un núcleo familiar integrado por dos y tres personas, fue de 50.932 pesos y 83.529 pesos respectivamente. Esta cifra ascendió a 110.353 pesos teniendo en cuenta hogares conformados por cinco personas.
“Este mes se percibe una desaceleración en el aumento de la Canasta Básica Alimentaria. Al observar el comportamiento del valor de los productos, se ve una baja en el precio del pollo, donde por segundo mes consecutivo este producto registra un descenso en su precio promedio, regresando a valores previos a abril, cuando tuvo una escalada estacional debido a la ola de calor que se registró en el país.
Así, durante el último mes el precio promedio descendió un 11 por ciento, que sumada a la baja del mes anterior acumula un 16 por ciento con respecto al pico de abril.
Por otro lado se observa una gran variedad de comportamientos en la evolución del costo de la CBA por localidades, incluso se registran algunas bajas, estimamos que producto del receso invernal de julio”, indicó el economista Gerardo Sánchez, asesor de la Fundación Colsecor.
Por su parte, la socióloga Natalia Calcagno, coordinadora del estudio, detalló que “en relación al informe de la Canasta Básica Alimentaria de la Fundación Colsecor, podemos comentar que los bloques de alimentos que más subieron en el mes son los lácteos y azúcar y dulces. La suba del primero explica el 40 por ciento del aumento del mes, donde tanto la leche como el queso registraron aumentos por encima del 10 por ciento. Mientras que el segundo bloque tiene menor impacto en el costo de la canasta, pero en lo que va del año es el uno de los que muestra un mayor aumento, con un acumulado del 133,3 por ciento. Particularmente en julio se observó un incremento en los dulces”.
Comparativa con otras mediciones
El informe presentado por la Fundación Colsecor incluye la comparativa histórica con los datos de otras mediciones de la Canasta Básica Alimentaria. Cuando se elabora el informe, todavía no se cuenta con todos los datos de las otras canastas en ese mes, por lo que la comparativa se efectúa sobre el mes anterior.
Así, se observa que en junio, la Canasta Básica presentada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) fue de 46.147 pesos para un adulto equivalente y la presentada en el Gran Buenos Aires (GBA) fue de 33.371 pesos, mientras que la Canasta Básica de Fundación Colsecor fue de 32.623 por ciento, la de Tucumán fue de pesos 31.277 y la de Mendoza de 28.613 pesos.
Información desde y para la localidad
El proyecto que impulsa la Fundación Colsecor con la medición de la Canasta Básica Alimentaria busca generar información y profundizar el conocimiento sobre pequeñas y medianas localidades de nuestro país. Se trata de un desafío propuesto junto a las cooperativas de servicios públicos, que a través de sus referentes llevan adelante el trabajo de campo.
Por medio de esta iniciativa cada localidad genera los registros desde su propio territorio, lo que le permite conocer el nivel de ingresos que necesita un habitante para cubrir las necesidades básicas. Ese valor es el que determina la línea de indigencia.
Para medir la Canasta Básica Alimentaria se registraron los precios del conjunto de alimentos que establece el Indec.
La medida de referencia utilizada por el instituto se define por los requerimientos calóricos mensuales de un adulto equivalente, hombre de 30 a 60 años de actividad moderada.