El «temporal» inflacionario acelera cambios en los hábitos de consumo de los cordobeses
La suba de precios de diciembre trepó al 30% y prevén un 40% para este mes. Los cordobeses reemplazan la leche por el mate cocido y la carne por pollo o fideos. “Habrá problemas para poder alimentarse", alertó Romero, titular del Centro de Almaceneros
05/01/2024 MUNICIPIOSLa suba de precios de diciembre trepó al 30% y prevén un 40% para este mes. Los cordobeses reemplazan la leche por el mate cocido y la carne por pollo o fideos. “Habrá problemas para poder alimentarse», alertó Romero, titular del Centro de Almaceneros
El Centro de Almaceneros de Córdoba reveló ayer que la inflación en nuestra provincia durante el pasado mes de diciembre fue del 30%, con un salto del 36,5% en el rubro de Alimentos y Bebidas. Al respecto, la entidad también pronosticó para enero una suba de precios que podría trepar hasta el 40%.
El titular del centro, Germán Romero, informó que en la víspera se encontraban “cerrando el informe final, pero hemos estado relevando hasta el mismo sábado 30 de diciembre y todo indica que la inflación de diciembre estará en el 30%, décimas más o décimas menos, rondará ese valor”.
“Se trata de un aumento arrastrado por todos los rubros, pero el de mayor incidencia, el rubro de los alimentos tuvo un incremento del 36,5% en diciembre, lo que llevó la cifra para no caer en la pobreza a los $ 550.000 para una familia tipo de cuatro integrantes”, amplió el directivo en declaraciones a Radio Universidad.
Además, Romero advirtió que “el aumento exorbitante de los alimentos”, también elevó la cifra para no caer en la indigencia, es decir la canasta alimentaria sólo para comer, a los $ 340.000 en diciembre.
Con respecto al panorama para el mes en curso, adelantó que “el Departamento de Estadísticas ya proyecta que en enero de 2024 estas cifras van a empeorar, ya no por la suba de alimentos, porque entendemos que ya no hay margen para seguir subiéndolos y vamos hacia una caída abrupta de la demanda, pero los incrementos en tarifas, transporte, y salud harán que en enero posiblemente la inflación se acerque al 40%”.
“Vamos hacia momentos muy duros, muy difíciles sobre todo para sectores medios y bajos donde habrá problemas para poder alimentarse. Otro de los síntomas de la crisis del poder adquisitivo, es la cantidad de compras financiadas con tarjetas de crédito, hasta que las empresas cortaron la financiación, y el aumento de las compras con fiado en los almacenes”, detalló.
En un año, el consumo cayó un 25%
En su relevamiento, el Centro de Almaceneros informó además que el consumo cayó en un año el 25%, en volumen, a raíz de la escalada de la inflación y el bajo poder adquisitivo. La medición se hizo en almacenes, verdulerías y carnicerías, que son llamados técnicamente comercios de proximidad.
Por los altos precios, los consumidores cordobeses reemplazaron la leche por el mate cocido y la carne por el pollo o los fideos. La inflación y la posterior devaluación trajeron como consecuencia que los consumidores busquen precios, recorriendo distintos supermercados y almacenes y sustituyendo las primeras marcas por otras de segunda y tercera categoría. A principios de diciembre se publicó que la caída del consumo fue del 12%.
El crecimiento del costo de vida ha causado cambios en los hábitos de los cordobeses. Por ejemplo, ahora se visitan más supermercados y almacenes para ver dónde está la mejor oferta y además hay alimentos que se dejaron de consumir porque no son esenciales, tal es el caso de los fiambres y la mayonesa.
En algunos casos, hay familias de clase media que contemplan una comida fuerte en el día y en el resto la van piloteando y otras, como las más vulnerables, que saltean comidas porque, sencillamente, la plata no alcanza.
El cambio de usos y costumbres también se traslada a la forma de pago: como se sabe, también se ha intensificado el uso de la tarjeta cuando en otras épocas esta se utilizaba para viajes o reponer algún electrodoméstico.
Para reactivar el consumo se lanzó días atrás Precios Diferenciados, que consiste en ofrecerles a los clientes una canasta con 20 productos básicos que tendrán un 20 por ciento de descuento. Figuran alimentos, bebidas e infusiones, productos de cuidado personal y productos de limpieza para el hogar.