Economía en modo ajuste salvaje: golpea a los ingresos y abren una caja de pandora
El jueves el Indec dará el dato de inflación de diciembre y si bien hay margen de error, los consumidores ya sienten el ajuste en sus bolsillos. El Gobierno navega entre decir la verdad y sobreactuar.
10/01/2024 El PaísEl jueves el Indec dará el dato de inflación de diciembre y si bien hay margen de error, los consumidores ya sienten el ajuste en sus bolsillos. El Gobierno navega entre decir la verdad y sobreactuar.
En apenas 29 días de gestión, el presidente Javier Milei sacudió a la Argentina en más de un sentido, y dejó en la gente la sensación de que el ajuste es inevitable y abarcará a todos los sectores. Apenas firmado el decreto de necesidad y urgencia 70/2023, que dispuso una amplia desregulación de la economía, saltaron los combustibles, las prepagas, alquileres, se dispuso un aumento de transporte público y productos de consumo masivo, comenzaron un raid alcista que llevó los precios en las góndolas a niveles estratosféricos en algunos casos.
Con la idea de mostrar decisión para encarar los cambios y enfatizar que la herencia recibida es descomunal, el gobierno de Milei insiste en que la única alternativa es el ajuste. En esa lógica destina unos pocos recursos para los más vulnerables, pero no dice ni hace nada para paliar la situación de la clase media, que vive de un ingreso fijo, y que se tiene que «bancar» los aumentos como pueda.
La estrategia de decir que la situación es caótica fue impulsada desde el comienzo por el nuevo gobierno, una manera de diferenciarse de lo que hizo en 2016 Mauricio Macri, cuando evitó dar malas noticias.
Inflación galopante
Ahora el Gobierno sobreactúa la compleja situación económica para justificar un ajuste sin anestesia. Una muestra de eso se vio en los últimos con el dato de inflación. El presidente Javier Milei declaró que si la inflación de diciembre diera 30% sería un gran logró, porque apuntaba al 45% y que en ese caso habría que sacar en andas al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo.
Hasta el momento ninguna estimación privada da esa cifra. Las que se conocieron hasta el momento ronda el 23 o 24%. Para CyT Asesores económicos, la variación de precios en diciembre estará en 23,4%, mientras que Orlando Ferreres y Asociados estimó 22,9% y 24,7%, aunque en este caso se destaca la «notable aceleración», en relación con el mes anterior del 12,8%.
Luis «Toto» Caputo, ministro de Economía e impulsor de un ajuste rápido en los precios relativos.
Esta diferencia entre las estimaciones privadas y la mirada del Gobierno, fue incluso criticada por el economista Juan Carlos De Pablo, que nadie puede tildar de opositor o a favor del kirchnerismo, quien insistió en que, si bien el 22 o 23% de inflación es «un desastre», tampoco estaría en los niveles que sostienen desde la Casa Rosada.
Combustibles en llamas
En cuanto a los aumentos aplicados en algunos rubros, son sencillamente brutales, aun admitiendo que había un cierto atraso. Por caso, los combustibles acumulan desde noviembre un 125% y se esperan nuevas subas. Se dice que el precio histórico de un litro de nafta súper es de un dólar y que todavía falta para llegar a ese nivel, tomando el dólar blue como referencia.
Pero hay un dato que olvidan quienes hacen esa cuenta. Los tributos que pagan los combustibles, el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que deberían actualizarse cada tres meses, llevan diez trimestres suspendidos, desde el segundo semestre de 2021.}
El argumento del gobierno anterior era que se hacía para que no aumentaran más los combustibles, por lo que los ajustes de precios fueron más moderados, en el marco de una política de control de los precios del sector. Ahora liberaron todo y las naftas y el gasoil saltaron 125%, pero los impuestos quedaron congelados y en algún momento se aplicarán.
El salto en el precio de los combustibles ya generó una caída de las ventas en torno al 20% en todo el país.
Ni siquiera hubo un aumento importante en el valor del crudo Brent, el de referencia en Argentina, que cotiza a 75,84 dólares el barril de 59 litros, mientras que en el país rige un barril criollo de 56 dólares. La situación se había tornado tensa cuando el Brent se acercaba a los US$ 90/barril y los precios locales en los surtidores estaban congelados.
Hoy la situación es muy distinta. Los precios en surtidor se dispararon, se liberaron las exportaciones de crudo, que se venden a casi 76 dólares el barril (Brent), pero se mantiene el beneficio de no pagar los impuestos.
Precios al alza
Otro tanto pasa con las cuotas de las prepagas. En enero ya tuvieron un aumento de 40% promedio y se prepara un nuevo salto de 27,5% para el mes próximo. Con estos datos y como son incrementos acumulativos, el aumento de prepagas ronda el 70% en solo dos meses. Así, un plan familiar de cuatro personas rondará los $300.000 mensuales, un valor realmente impagable para muchas familias, que tendrán que bajarse de plan o directamente atenderse en obras sociales o los hospitales públicos.
Y se vienen aumentos en colectivos, luz y gas, más los clásicos de ajuste mensual como el ABL, y los servicios de internet, celulares, TV cable, etc. Todo esto en la previa del comienzo de clases en marzo, que a esta altura nadie tiene muy claro con qué nivel de cuotas será en los institutos y colegios de gestión privada.