Línea de la pobreza: qué salarios quedan por debajo y cuáles se alejan

Esta semana el Indec publicó el valor de la Canasta Básica Total, lo que necesita una familia para no ser pobre. De qué lado están monotributistas, jubilados e ingreso promedio y cuánto es en dólares.

Esta semana el Indec publicó el valor de la Canasta Básica Total, lo que necesita una familia para no ser pobre. De qué lado están monotributistas, jubilados e ingreso promedio y cuánto es en dólares.

La brecha entre salarios e inflación no es novedad. Sin embargo, sin soluciones concretas a la vista y con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se debate, pero no muestra un plan de estabilización, cada vez más personas comienzan a caer del lado de la pobreza. La complejidad es que en el mediano plazo no hay expectativas de que esto cambie. Así, aunque todos hagan malabares, eliminen gastos y ajusten su cinturón al máximo, el borde de la pobreza se acerca a cada vez mayor cantidad de ciudadanos.

Lamentablemente y con realidades mucho más duras, lo mismo sucede con la línea de la indigencia -es decir con quienes no cubren las necesidades mínimas alimentarias cotidianas-. En tanto, los que hasta hace poco podían cubrir la Canasta Básica, hoy no llegan con el consiguiente deterioro de la calidad de vida en general. Según los datos oficiales del Indec, al 16 de enero de 2024 el valor de una Canasta Básica Total (CBT) fue de $495.798.

Se trata del ingreso mínimo que necesita una familia tipo 2 (4 miembros compuesto por dos adultos y dos niños) para cubrir sus necesidades básicas nutricionales y gastos totales observados. Entre ellos se encuentran consumos de medicina, educación, vivienda y otros. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que es la que precisó una familia de 4 integrantes para comprar sus alimentos mínimos fue, según el Indec, de $240.679.

El último dato de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) corresponde al tercer trimestre de 2023, lo que en un contexto de inflación alta está algo desactualizado. Para ese periodo la EPH consignó un ingreso promedio por persona de $193.281, lo que cubre poco más de un tercio de la CBT.. Se trata del monto que percibió el 63% de la población  y, si bien seguramente el número sea diferente para el último tramo de este año, el aumento interanual del 137% para el lapso mencionado ya anticipa el rezago de los ingresos con una inflación que en 2023 cerró en 211%.

Si este número se convierte al valor de dólar blue, que es al que puede acceder la mayoría de las personas de manera más sencilla, hay que decir que el ingreso promedio está en torno a los 168 dólares mientras que el de la Canasta Básica es de 431 dólares. La brecha es amplia y, con una devaluación mensual del 2%, podría tender a ampliarse. De este modo, son cada vez más los salarios promedio y mínimos que se alejan de la línea de la pobreza hacia abajo.

Más de cuatro salarios para no ser pobre
Aunque no es sencillo establecer a ciencia cierta el salario promedio del país, los estimados y montos mínimos contribuyen a formarse una idea. De este modo, se puede trazar una línea entre quienes quedan de un lado y de otro de la pobreza o los que quedan por encima o por debajo de esa línea que tapa a cada vez más personas. Lo que obliga a muchos a duplicar horas extra, hacer changas, fletes, repartos o comidas en la casa y hasta buscar un segundo trabajo para que el nivel de vida no se derrumbe.

Si se piensa el monotributo en donde hay inscriptas cerca de 8,5 millones de personas, la categoría A, que es la que menos paga, debe facturar $2.108.288 por año lo que, dividido en doce meses, quedaría en $175.000 por mes de manera aproximada. A esto hay que descontarle unos $10.000 que hay que pagar por el impuesto con los descuentos de aportes y obra social. Es decir que el ingreso mínimo de un monotributista básico sería de $165.000, un cuarto de una CBT y de allí la pelea de este sector para morigerar el impuestazo que los castiga fuertemente a causa de la inflación.

Para cubrir lo mínimo y no ser pobre la categoría D con un tope de $5.449.094 todavía se queda corta si se lo divide por doce meses y se descuenta el impuesto que crece a la par del aumento de la categoría. De este modo, recién los que facturan un total anual de $6.416.528 (D) tendrían el dinero suficiente para alcanzar los casi $4.960.000 estipulados para que la familia no sea pobre.

El caso de los jubilados es similar y tal vez más preocupante todavía debido a que con el nuevo régimen de actualización, las jubilaciones quedarán aún más desfasadas con relación a la inflación. En enero de este año, la mínima fue de $105.712, un número bastante representativo si se tiene en cuenta que el 65% de los siete millones de jubilados cobra la mínima y que el 86% no supera los $200.000 mensuales.

De este modo, un jubilado debería percibir cerca de cuatro jubilaciones y media para no caer debajo de la pobreza. Es que aunque las familias de personas jubiladas pueden ser de dos personas, hay que tener en cuenta que la canasta de los pensionados se encarece con debido a una mayor utilización de medicamentos que, inflación y desregulación mediante, han tenido aumentos de hasta 100% en un mes en algunos casos.

Fuente: MDZ