En los números y en la realidad: los magros datos económicos empezaron a reflejarse en el mercado laboral
Desde la asunción de Milei se dieron de baja 330.000 cuentas sueldo. Esto expone una realidad que vienen anticipando datos estadísticos en los últimos meses, tales como la caída en la actividad de sectores clave
Desde la asunción de Milei se dieron de baja 330.000 cuentas sueldo. Esto expone una realidad que vienen anticipando datos estadísticos en los últimos meses, tales como la caída en la actividad de sectores clave, del Producto Bruto Interno o el pesimismo entre empresarios
La política económica que lleva adelante el gobierno de Javier Milei sigue causando estragos en el tejido productivo y social argentino. Hace algunos días el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó que hasta abril (último dato actualizado) se cerraron 65.000 cuentas sueldo, y desde que asumió el nuevo gobierno ya se dieron de baja 330.000 cuentas en las que se acreditaban salarios. Esto expone una realidad que vienen anticipando datos estadísticos en los últimos meses, tales como la caída en la actividad de sectores clave, del Producto Bruto Interno o las expectativas empresariales.
El dato referido a cierres de cuentas salariales se suma a otros indicadores económicos que evidencian un claro retroceso para trabajadores y trabajadoras y pronostica un panorama pesimista para lo que viene. En términos de empleo, el último dato oficial (correspondiente al primer trimestre 2024) expuso un importante crecimiento de gente empleada que demanda otro trabajo, ya que cada vez les alcanza para menos.
El dato del BCRA, proveniente del informe mensual de Entidades Financieras, coincide con el efecto que provoca la recesión en el deterioro del empleo. Ese material detalla que de las 10.166.491 cuentas existentes que había en marzo, quedaron 10.100.959 en el cuarto mes del año. En lo que va del gobierno de Javier Milei desde diciembre, van cerradas más de 330.000 cuentas sueldo.
Para tomar dimensión de lo que significa ese dato, se puede tomar otro parámetro y reparar en la diferencia que marcó otra etapa. Es que entre diciembre 2022 y mismo mes de 2023, hubo un marcado crecimiento en las aperturas de cuentas sueldo, y en ese período se abrieron unas 298.715.
Según el informe, el cierre de cuentas sueldo se registró tanto en bancos públicos nacionales, provinciales y municipales como en bancos de capital extranjero. Tan sólo hubo un repunte de 30.000 cuentas en bancos privados de capital nacional.
Desde diciembre, los bancos públicos nacionales perdieron 20.410 cuentas sueldo; los públicos provinciales 120.413 cuentas; y 78.658 los bancos privados nacionales. Los de capital extranjero perdieron 94.371 cuentas sueldo desde diciembre del 2023. Solo el Banco Nación perdió 36.335 cuentas desde diciembre.
Estos datos coinciden con los números que dio a conocer el Indec sobre los primeros meses de gobierno de Milei. Ese informe determinó que el desempleo pasó del 5,7% en el cuarto trimestre de 2023 al 7,7% el primer trimestre de 2024. El porcentaje se traduce en 415.000 desocupados más en todo el país durante la primera parte de este año.
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Los datos muestran una foto inicial de lo que viene siendo el gobierno de Javier Milei, pero existen más variables que no anticipan precisamente un futuro esperanzador. Es que la actividad económica sigue en caída y no aparece ningún signo de recuperación. De acuerdo a los datos del último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), los sectores más importantes están en caída: industria, comercio y construcción, que son los que mayor cantidad de empleo generan.
Elaborado por Mate
Por otra parte, una caída del PBI de más de 5 puntos (como ocurrió durante el primer trimestre) es un hecho que ocurre pocas veces en una economía. La inversión encabezó esta caída al derrumbarse 23,4%. Por el peso que tiene en el PBI, sin embargo, la caída del consumo privado, por el empeoramiento distributivo, es la principal causa de la caída del producto.
Por último, el trabajo mensual del Mate destacó que las expectativas de las empresas están por el piso. Sólo el 2,2% de las firmas dicen que proyectan aumentar la cantidad de trabajadores en los próximos meses. Ni los empresarios esperan una recuperación con forma de “V”.
