Playas escondidas: tres pueblos perfectos para unas vacaciones serenas

Descubre tres destinos costeros en Argentina donde la calma y la belleza natural se combinan para ofrecer una experiencia única de relajación junto al mar.

Descubre tres destinos costeros en Argentina donde la calma y la belleza natural se combinan para ofrecer una experiencia única de relajación junto al mar.

Argentina, conocida por su diversidad geográfica que abarca desde montañas majestuosas hasta vastas llanuras, también guarda secretos a lo largo de su costa atlántica. En esta franja, hay pequeños pueblos que, aunque discretos en tamaño, ofrecen a los viajeros experiencias únicas de serenidad y belleza natural. Son destinos ideales para aquellos que buscan un respiro del ajetreo de las grandes ciudades y desean sumergirse en ambientes más tranquilos.

Entre estos destinos, tres pueblos se destacan especialmente por sus playas idílicas y su encanto particular. Cada uno de ellos brinda no solo una oportunidad para relajarse frente al mar, sino también para explorar una rica mezcla de naturaleza, historia y cultura local.

Las Gaviotas, Buenos Aires
Ubicada entre Mar de las Pampas y Mar Azul, Las Gaviotas es una villa turística relativamente nueva, surgida a partir de diversas inversiones en proyectos hoteleros. Este pequeño pueblo abarca apenas siete cuadras, donde construcciones de piedra, madera y vidrio se mezclan armoniosamente con el entorno natural de árboles y dunas.

Recorrer la costa de Las Gaviotas ofrece una experiencia única y reconfortante. Su diseño urbano permite a todos los visitantes disfrutar de vistas panorámicas del mar desde las dunas. Es un destino ideal para aquellos que desean conocer las clásicas playas de Buenos Aires, rodeados de paz y en plena conexión con la naturaleza.

Pehuen-Có, Buenos Aires
Pehuen-Có, un pequeño pueblo con menos de 700 habitantes, se encuentra al sur de la provincia de Buenos Aires, a unos 81 kilómetros de Bahía Blanca. El paisaje aquí es dominado por la presencia de frondosas araucarias, eucaliptos y pinos que se extienden hasta la orilla del mar, cuyas aguas cálidas son un atractivo especial en la costa bonaerense.

El nombre del pueblo, de origen mapuche, combina «pehuén», que es como los mapuches llaman a la araucaria, y «có», que significa agua o mar, reflejando perfectamente el entorno natural del lugar.

Entre los lugares de interés de Pehuen-Có se encuentran sus playas, reconocidas por tener las aguas más cálidas de la región, y el «Bosque Encantado», una extensión de 105 hectáreas con pinos, eucaliptos y cipreses, ubicado a pocos kilómetros del centro. Además, la localidad cuenta con curiosas construcciones como la «Casa Barco» y la «Casa Molino», así como con un barco encallado del cual se utilizaron rocas para edificar la capilla del balneario. Pehuen-Có también es famoso por sus yacimientos paleontológicos, con una sala de interpretación que exhibe muestras y maquetas que recrean el paisaje de hace 12.000 años.

Camarones, Chubut
Camarones es un pintoresco pueblo costero en la Patagonia que se destaca por su rica historia y su oferta cultural. Este lugar alberga varios puntos de interés histórico, como el sitio del naufragio del Buque Villarino en 1899, un museo dedicado a Juan Perón, quien pasó parte de su infancia aquí, y una plazoleta que conmemora a los exploradores españoles del siglo XVI.

El entorno natural de Camarones no se queda atrás: quienes visitan este rincón patagónico pueden disfrutar de la compañía de pingüinos, lobos marinos, toninas y otras especies marinas, así como de los impresionantes arrecifes, mejillones, pulpos y acantilados que decoran su costa.

Fuente: MDZ