Respaldo del sindicalismo mundial en la lucha contra los fondos buitre
23/09/2014 POLÍTICALa presidenta Cristina Kirchner se reunió ayer en Nueva York con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y recibió el respaldo de las principales centrales sindicales del mundo por los fondos buitre, mientras sigue abierto el conflicto judicial con los holdousts.
En la primera jornada de actividad oficial en Estados Unidos, la mandataria también mantuvo un hermético encuentro con el magnate y financista norteamericano George Soros, del que no se difundió información oficial, en medio de las versiones sobre la posibilidad de que el hombre de negocios intervenga personalmente para proponer una solución al conflicto con los holdouts.
En el único discurso público que brindó durante el día, en la reunión con los sindicalistas internacionales, la jefa de Estado apuntó contra el «modelo buitre» que, según consideró, impera en el sistema económico mundial.
A la vez, sostuvo que el respaldo del sindicalismo internacional obedece a que «la solidaridad de los trabajadores es en defensa propia, porque son los que van a tener que pagar la crisis».
Durante la reunión con los jefes sindicales extranjeros en el Consulado argentino, Cristina Kirchner reiteró que «el objetivo» de los fondos buitre «es tirar abajo la reestructuración de la deuda a la que había ingresado el 92,4 por ciento» de los tenedores.
«Es necesario un tratado que regule la reestructuración de la deuda. Si no hay un tratado internacional que regule esto, puede haber cualquier otro juez Griesa», sostuvo la mandataria, en alusión a la iniciativa que la Argentina impulsa en tal sentido en el ámbito de la ONU y que cuenta con el apoyo del bloque de países en desarrollo del G-77 y China.
En la charla antes los sindicalistas, consideró: «Lo que está pasando en Argentina es el espejo de la distorsión en el sistema de economía mundial porque estamos ante un modelo absolutamente depredador, por eso es un modelo buitre».
«No es casual el apoyo que logramos sobre el tratado de reestructuración de deuda (en el G-77 y China) porque Argentina es un espejo donde se vieron reflejados varios países del mundo», advirtió la mandataria, y añadió: «Esto no es No llores por mí Argentina, es No llores por mí the world (mundo)` «.
También, evaluó que el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa no es «casualidad» y volvió a asociar su dictamen negativo a una posible estrategia de los países centrales para ir por los recursos naturales argentinos: «Se habla ya de la Argentina como la nueva Arabia Saudita» por sus reservas de gas y petróleo, advirtió.
Participaron del encuentro el canciller Héctor Timerman; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y los sindicalistas argentinos Hugo Yasky (CTA); Gerardo Martínez (Uocra); Roberto Baradel (Suteba); Edgardo Llano (Asociación del Personal Aeronáutico) y Andrés Rodríguez (UPCN).
Por las centrales internacionales estuvieron el jefe y la secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Joao Felicio y Sharon Burrow; el secretario General y el presidente de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), Víctor Báez y Hassan Yussuff; y la directora Internacional de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL-CIO), Cathy Feingold.
En ese marco, Burrow sostuvo que en el marco de la pugna con los fondos buitre «los trabajadores del mundo están de su lado», y añadió: «No queremos que este virus se expanda en el sistema financiero internacional».
Baez, por su parte, calificó a los holdouts de «chantajistas internacionales» y anunció que su Confederación Sindical de las Américas enviará una carta a los empresarios norteamericanos «para que no inviertan en fondos buitre».
A su vez, la Presidenta confirmó que la Argentina tiene planeado efectuar el pago del próximo vencimiento de la deuda, el 30 de este mes: «La Argentina depositó lo que debía y va a volver a depositar el 30 de septiembre 187 millones de dólares», enfatizó.
Previamente, Cristina Kirchner mantuvo una audiencia con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la sede de ese organismo, con quien también habló sobre el conflicto entre la Argentina y los fondos buitre.
Al respecto, Timerman anticipó que el G-20 tratará en su próxima reunión la resolución impulsada por Argentina y el foro G-77 y China para redactar un marco legal en el ámbito de la ONU que regule las reestructuraciones de deuda soberana.
«Discutieron sobre la deuda argentina y las implicaciones del caso argentino en los esfuerzos de reestructuración de deuda. El secretario general manifestó (…) que esta es una cuestión importante para que los Estados miembros discutan más», señaló la oficina de Ban Ki-moon en un comunicado.
Acompañaron a la mandataria en esta reunión el canciller Timerman; De Pedro; la embajadora argentina ante la ONU, María Cristina Perceval; la nieta recuperada Victoria Montenegro; y el director de Scholas Ocurrentes, Juan Manuel del Corral.
Hoy, Cristina Kirchner mantendrá reuniones con empresarios internacionales, mientras que el mañana miércoles hablará ante la Asamblea General de Naciones Unidas y asistirá a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
También la mandataria se reunió en el Hotel Mandarín Oriental, donde se hospeda, con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Moreno, y con Soros, pero sobre estas audiencias no se difundió información.