Por la crisis nacional, por día se da de comer a 30 mil riocuartenses

Es la cantidad de personas que reciben asistencia alimentaria por parte del Municipio, Cáritas Río Cuarto, las iglesias evangélicas y las organizaciones barriales. Por la suba de la demanda, la ayuda cada vez alcanza menos

Es la cantidad de personas que reciben asistencia alimentaria por parte del Municipio, Cáritas Río Cuarto, las iglesias evangélicas y las organizaciones barriales. Por la suba de la demanda, la ayuda cada vez alcanza menos

Por la fuerte crisis nacional, por día se da de comer a 30 mil riocuartenses en comedores y merenderos barriales.

Se trata de la cantidad de personas que reciben asistencia alimentaria por parte del Municipio, Cáritas Río Cuarto, las iglesias evangélicas y las organizaciones barriales.

Por la suba de la demanda, la ayuda cada vez alcanza menos.

Por esa razón, el sector público articula esfuerzos con el privado para poder llevar el pan de cada día a los sectores más vulnerables de la ciudad.

En los hogares de día, “las raciones de comida aumentan porque hay grupos familiares que pasan hambre”.

Y no sólo eso: “Pero además se suman personas que antes no venían y que ahora sí porque la crisis las ha golpeado muy duro”.

“A la copita de leche cada vez viene más gente porque está complicada la situación y ya no hay tantas changas como antes o se quedaron sin trabajo”, afirmaron referentes barriales, en diálogo con Puntal.

En esos lugares, ya empezaron a hacer colectas para conseguir donaciones para poder seguir ayudando a los más necesitados.

“Pedimos que nos ayuden con alimentos. Estamos necesitando leche para los chicos, azúcar, mate cocido, té, salsa, arroz y fideos, en realidad lo que nos puedan dar para seguir ayudando”, agregaron a este medio.

“Pero también frazadas, mantas, garrafas y leña, porque el invierno está durísimo”, agregaron a este medio.

“En las parroquias, hay fieles que tocan timbre a la madrugada para pedir ayuda, porque les da vergüenza hacerlo de día, porque son de clase media”, señalaron a Puntal curas párrocos.

“Pusimos farmacias en nuestras parroquias porque hay jubilados que nos dicen: ‘O comemos o compramos los remedios’. Y los sacerdotes, además de difundir la Palabra de Dios, estamos también para ayudar”, acotaron.

Según los registros municipales, la demanda social creció un 30 por ciento, sobre todo en lo que es comida, y también aumentó el número de personas en situación de calle, que se ha duplicado.

El Municipio junto con las iglesias entregan viandas por la noche a hogares vulnerables.

Fuente: Puntal