“Para la Iglesia los derechos humanos son vitales”
La declaración reivindica el sentido evangélico de la lucha por los derechos humanos y llamó a pensarlos “aquí y ahora”. El pronunciamiento coincide con declaraciones recientes del presidente del episcopado Marcelo Colombo.
La declaración reivindica el sentido evangélico de la lucha por los derechos humanos y llamó a pensarlos “aquí y ahora”. El pronunciamiento coincide con declaraciones recientes del presidente del episcopado Marcelo Colombo.
El Equipo Diocesano de Pastoral Social la diócesis católica de Merlo Moreno -cuyo obispo titular es Juan José Chaparro- emitió una declaración donde reafirma que “para la Iglesia los derechos humanos son vitales” e invitando a “reflexionar la situación de los DDHH en el aquí y ahora”. El pronunciamiento coincide con una nueva celebración del aniversario de la recuperación democrática, el Día Internacional de los Derechos Humanos y la proximidad de la Navidad.
“Toda violación de los derechos humanos contradice el plan de Dios y es pecado” afirma el comunicado y sostiene que “proclamar y defender estos derechos es una exigencia que deriva de nuestra condición de miembros de la familia humana, pero también de nuestra condición de Hijos de Dios y de miembros de la Iglesia”. Por eso, señala el documento, “nos resulta ejemplar la actitud de personas y grupos que dentro y fuera de la Iglesia no ceden en la lucha a favor de los pobres y de los oprimidos”. Y, al mismo tiempo “reconforta constatar que numerosos sacerdotes, religiosas, religiosos, laicos y laicas, están comprometidos en esta lucha por la dignidad de las personas, que no debe tener colores partidarios, pero que sí deben expresar nuestra condición de seres políticos comprometidos en la propuesta del Reino de Dios”.
En el mismo sentido el documento afirma que “la práctica de Jesús, de elegir a los marginados, a los pobres, a los débiles de su tiempo hace referencia obligada para los que queremos seguirlo”. Agrega que “por eso la Iglesia abraza a los trabajadores y desocupados, a los sin techo, a los pobres en todas sus formas” y, a modo de autocrítica subraya que “esta misión pertenece a lo más profundo de su conciencia evangélica” dado que “cuando como Iglesia no lo hicimos, o no lo hacemos, fuimos o somos infieles al Evangelio”.
El pronunciamiento se ubica en la misma línea de declaraciones recientes del presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo mendocino Marcelo Colombo, quien llamó a poner en marcha “una nueva pedagogía de los derechos humanos” entendiendo su defensa no solo como una política de Estado, sino como una “conquista” que debe “construir desde abajo una conciencia de los derechos humanos” y una nueva vigencia del derecho “en la persona de los pobres y la tierra”.
En la misma ocasión el titular del episcopado reivindicó la contribución de los organismos defensores de los derechos humanos en la construcción democrática y planteó la necesidad de “traducir en términos de sociedad la catástrofe, el drama que fue el terrorismo de Estado y los desaparecidos”
Ahora, y haciendo suyas palabras del papa Juan XXIII en la encíclica Pacem in Terris (1963), los católicos bonaerenses afirman que “Todo ser humano tiene el derecho a la subsistencia, a la integridad física, a los medios indispensables y suficientes para un nivel de vida digno, especialmente en cuanto se refiere a la alimentación, al vestido, a la vivienda, al descanso, a la atención médica y a los servicios sociales necesarios”.
El documento de la diócesis de Merlo-Moreno finaliza recordando palabras de Francisco quien -en diciembre de 2023- sostenía que “el compromiso con los derechos humanos no termina nunca” y se declaraba “cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en el día a día concreto, luchan y pagan en persona por defender los derechos de los que no cuentan”.
