Destacan a la Argentina como «país modelo» en la región por inversión pública hacia los jóvenes
06/11/2014 El País
Fue reconocida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ). Es por poseer «un repertorio muy destacado» de políticas públicas como el plan Progresar, Conectar igualdad y la Asignación Universal por Hijo, entre otros.
El informe «Invertir para transformar» presentado durante la XVII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Juventud, en Burgos, España, cuantificó la inversión social en juventud en Iberoamérica y analizó los principales programas y políticas hacia ese sector de la población.
«Argentina se destaca en ambos apartados del informe», asegura el estudio del que también participaron la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Instituto Mexicano de la Juventud.
El reporte destaca que la Argentina «está en los principales puestos en la inversión total en juventud (sumados los rubros en educación, salud, asistencia social, vivienda y otros), con un 3,3% de su PIB, sólo superado en la región por Cuba (9,75%), Venezuela (4%) y Panamá (3,7%)».
El informe destaca el Plan Progresar instaurado este año y, en este sentido aseguró que “constituye un buen ejemplo de las formas de inversión que presentan los Estados para apoyar a jóvenes con menores recursos económicos».
También menciona a la Asignación Universal por Hijo como «una notable evolución en torno a las políticas públicas de juventud» y destacó que a partir de su puesta en práctica «se inició un ciclo de alta inversión en los sectores juveniles».
Precisó que esto se logró «no solamente a través de de programas y proyectos de calidad sino también desde una perspectiva universal, lo que significa una marca distintiva en la región».
«Conectar Igualdad, Progresar y Procrear son sin lugar a dudas los mejores ejemplos de esta apuesta por el desarrollo juvenil”, valoró el Secretario General de la OIJ, Alejo Ramírez.
En ese sentido, Progresar es también «un síntoma del impulso decidido que se ha dado al sector educativo ya que en la última década, la región experimentó una ola de inversión en educación: frente a un importante aumento de la matrícula estudiantil en todos los niveles».
El informe destacó que en la región «la media del gasto educativo per cápita creció en un 37 por ciento» y que la Argentina «también está a la cabeza de ese registro».
El reporte de la Oij y la Cepal asegura además que «países como Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Uruguay duplicaron (o más) el gasto por estudiante público, aún en contexto de expansión absoluta de los niveles de matrícula pública”.
«En el caso argentino, el gasto público en educación de jóvenes medido como porcentaje del PIB pasó del 1,6% en 2000 al 2,4% en 2012», destacá el informe.
Además el reporte internacional asegura que «la inserción laboral de las personas jóvenes es otro rubro en el que se destacan los esfuerzos de Argentina».
En este aspecto situó los programas “Jóvenes con Más y Mejor Trabajo”, destinado a jóvenes de entre 18 y 24 años, en especial los que se encuentran en condiciones de extrema pobreza, a los que se les brinda una formación profesional».
“La evaluación de impacto a este programa muestra que el 35% de los participantes se insertó en empleos y que la probabilidad de acceso al empleo de los beneficiarios duplicó la de los controles”, evalúo el informe.
Respecto del estímulo a la participación social y política de los jóvenes, el reporte destaca a «las Mutuales del Bicentenario, con las que la Subsecretaría Nacional de Juventud pretende crear canales y condiciones para profundizar la participación y la organización social y política de la juventud»
El fin de esta participación es que los mismos jóvenes «construyan un poder colectivo comprometido con el trabajo solidario y democrático en comunidad”, asegura el estudio.
En cuanto a la juventud en Iberoamérica el informe estima que la inversión social pública total equivalía, para el año 2012, al 21,2% del PIB regional, de los cuales alrededor del 12,2% estaría destinado directa o indirectamente hacia los jóvenes en sectores como la educación, seguida por la inversión en salud y protección social.