Ya no podrán circular “mosquitos” por el ejido urbano de Monte Maíz
Además, se prohibió la aplicación de plaguicidas, herbicidas, fungicidas, fertilizantes e inoculantes en los baldíos, plazas y parques.
En el marco del tratamiento de la ordenanza que regula el uso de agroquímicos en esa localidad, el Concejo Deliberante prohibió la limpieza, ingreso, estacionamiento, tránsito y guarda de maquinarias y equipos utilizados para la aplicación de productos químicos o biológicos de uso agropecuario.
En la noche del martes, el Concejo Deliberante de Monte Maíz continuó con el tratamiento de la ordenanza que regula el uso de agroquímicos en la localidad. En ese sentido, se votaron por mayoría nueve artículos más de los 28 que integran el Proyecto de Ordenanza elevado por la Red de Prevención en Salud.
Entre los artículos aprobados, se enumera la prohibición dentro de la «planta urbana” y la “zona de resguardo ambiental”, la limpieza, el ingreso, estacionamiento, tránsito y guarda de todo tipo de maquinarias y equipos utilizados para la aplicación de productos químicos o biológicos, de uso agropecuario.
Tampoco se permitirá dentro de la zona de resguardo ambiental “el descarte o abandono de envases de cualquier producto químico o biológico y de cualquier otro elemento usado en fumigaciones o fertilizaciones”, ni la aplicación de cualquier tipo de plaguicidas, herbicidas, fungicidas, fertilizantes, inoculantes, aditivos o coadyuvantes, en baldíos, cunetas, veredas, plazas y parques dentro de la planta urbana.
Asimismo, entre los artículos aprobados se determina que será el Organismo de Aplicación de la Ordenanza, la Secretaría de Medio Ambiente Municipal, el cual deberá contar con “la supervisión de un profesional ingeniero agrónomo habilitado como asesor fitosanitario y contará además, con el auxilio de dos inspectores municipales”. En este sentido, se permite a toda persona “denunciar en forma escrita o verbal, la violación o infracción” a las disposiciones contenidas en la ordenanza.
Cabe recordar que la semana pasada se habían aprobado los primeros seis artículos del proyecto de ordenanza en el que se creaba la «zona de resguardo ambiental” de hasta un radio de 800 metros como máximo de la zona urbana, en la cual se prohíbe la utilización en toda forma, de cualquier tipo de producto químico o biológico de uso agropecuario destinado a la pulverización o a la fertilización agrícola. Además, las fumigaciones terrestres se autorizarán hasta el límite de los 1.000 y las aplicaciones aéreas hasta un radio de 2.000 metros a partir de esa zona de resguardo ambiental.
Aún resta tratar el pedido de reubicación de los depósitos y locales de venta de agroquímicos fuera del ejido municipal (punto que posiblemente sea votado la semana próxima), así como también la creación de una comisión multidisciplinaria que elabore un plan de acción para la reubicación de galpones y silos.
Ariel Nervo, uno de los miembros de la Red de Prevención, explicó además a LA MAÑANA que en la sesión del martes, llamó la atención un cambio de actitud de la concejala Susana Turletti “que se retractó del voto que había tenido la semana pasada y que anunció que se abstenía de ahora en más a votar el resto del articulado del proyecto”.
