Sumarán 18 microembalses para retener aguas en la cuenca del río Jesús María
30/07/2015 MUNICIPIOSLa Comunidad Regional Colón y el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos firmaron un convenio por 4,5 millones para financiar esa obra de ordenamiento de excesos hídricos.
Después de registrarse numerosos daños a lo largo de toda la cuenca del río Guanusacate (o Jesús María), tras las lluvias del reciente verano, y después de que la Justicia hiciera lugar a un recurso de amparo ambiental colectivo exigiendo un plan de medidas, el Gobierno de Córdoba prometió avanzar sobre cuatro ejes para mitigar futuros problemas sobre la cuenca.
El primero es continuar la construcción de lagunas de retardo o microembalses en diferentes lugares de la cuenca, pero en esta oportunidad apuntando a una zona crítica que es la de los afluentes del río Guanusacate, el Santa Catalina y el Ascochinga.
Se trata de una superficie de 10 mil hectáreas cuyos excesos hídricos en caso de fuertes lluvias se verían retendidos en los campos y no derivados tan velozmente a los ríos, a través de la construcción de 18 lagunas de retardo.
Para esa obra, el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos aportará 4,5 millones de pesos, según el convenio firmado ayer en Jesús María.
La semana anterior, el Ministerio de Agricultura había anunciado el aporte de 1,8 millón para nueve minidiques similares en la zona de la cuenca que aporta a Estación General Paz, en el mismo departamento Colón.
Cuando concluyan estas obras, estimadas entre 60 y 90 días de plazo, la zona habrá sumado alrededor de 50 microembalses de retardo, sobre un total de 90 que fueron calculadas originalmente como necearios en un plan ideal de contención de aguas.
El segundo eje planteado es avanzar sobre la instalación de un sistema de alerta temprana para toda la cuenca que tendrá interrelación con el radar meteorológico doppler que se instaló recientemente en la Universidad Nacional de Córdoba y que está a disposición del Servicio Meteorológico Nacional.
El tercer eje de trabajo es el convenio firmado con la Facultad de Ingeniería de la UNC y la Cámara Argentina de la Construcción para estudiar el eventual emplazamiento en la cuenca alta de los ríos Ascochinga y Santa Catalina de unos reservorios mayores de agua, los que comúnmente se conocen como diques secos, y que permitirían retrasar la velocidad de desplazamiento de las crecientes demorándolas en esos diques, ya sobre los cauces.
Edgar Castelló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, confirmó que ya tienen estudiados cuatro emplazamientos posibles para esos embalses de retención. Una salvedad se admite sobre este proyecto: se desconoce cómo se financiará y qué plazo de ejecución llevaría.
Finalmente, el último eje es poner a disposición de las comunidades la flamante Secretaría de Políticas de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, que creó la Provincia, para estudiar el comportamiento de la cuenca para poder desarrollar políticas de mitigación de desastres.