El consumidor pagó 5,6 veces más en marzo que lo que recibió el productor
Los datos sugen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elaboró el área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos de origen vegetal.
26/04/2016 El PaísLos datos sugen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elaboró el área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos de origen vegetal.
La diferencia entre lo que pagó el consumidor por los productos agrícolas y lo que recibió el productor en el campo se fue de 5,6 veces más en marzo, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elaboró el área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para una canasta de 20 alimentos de origen vegetal.
“El aumento importante que tuvieron los precios al público de muchos de los productos agrícolas en el tercer mes del año, la brecha se mantuvo sin cambios frente a febrero porque mejoraron simultáneamente los precios recibidos por el productor”, aunque “por factores estacionales y por las distorsiones propias de las cadenas de frutas y verduras, existen productos cuyas diferencias de precios siguen siendo elevadas”, señaló la entidad empresaria.
Tal es el caso del arroz, donde la diferencia entre el precio de origen y destino fue de 11,26 veces ($ 2,1 por kilo al productor – $ 23,1 por kilo en góndola); lo siguió la naranja, con una brecha de 10,33 veces ($ 2,50 – $ 25,8) provocada por el ajuste en los precios pagados al productor; la manzana roja, con una diferencia de 9,74 veces ($ 2,85 – $ 27,8); la acelga, con una brecha de 8,86 veces ($ 4,44 – $ 39,3); la pera, con una disparidad de precios de 8,42 veces ($ 2,50 – $ 21) y la frutilla, con una distancia entre los valores de 7,92 veces ($ 10 – $ 79,2).
En contraposición, los productos que menos se multiplicaron en los precios desde que salieron del campo fueron el repollo, con una brecha de sólo 2,43 veces ($ 6,50 – $ 15,8); la lechuga, con una diferencia de 2,93 veces ($ 12,20 – $ 35,7) entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor; la mandarina (3,17 veces) y la berenjena (3,54 veces).
En marzo hubo nueve productos relevados que registraron una mejora en la diferencia entre los valores de origen y destino.
Esos fueron la pera, la cual que obtuvo el valor más bajo que desde agosto de 2015, fecha en que CAME empezó a realizar esta medición, como consecuencia de los mayores pagos al productor, aunque sigue siendo una de las frutas con mayor distorsión de precios, a la que siguieron el repollo, con un descenso de 3,08, veces y del brócoli con un retroceso de 2,87 veces.
Lo contrario ocurrió con el arroz, donde la brecha creció 6,86 veces (aunque ese aumento se explica exclusivamente por una modificación en la metodología de estimación del precio de origen); también lo hizo la naranja, en 6,70 veces; la calabaza en 2,15 veces; el limón en 1,9 veces; y la papa, con un ascenso de 1,42 veces en la brecha.
Cuando se agrupan los productos por origen, se observa que las mayores distorsiones en la cadena ocurren en los productos de origen vegetal.
Según CAME, es en la cadena de los productos de origen vegetal donde se observan “las mayores distorsiones”, ya que, en lo que respecta a la cadena de origen animal, que concentra cuatro productos (huevo, carne de pollo, carne de ternera y leche) mostró una brecha de precios de 3,8 veces en marzo, con una mejora de 5,5% con respecto a febrero.
Si se concentran ambos IPOD, la diferencia se ubica en 5,3 puntos, con una leve mejora frente a febrero.