Más del 90% de los caminos rurales en el sur cordobés siguen bajo agua
En la zona de Bengolea hay miles de hectáreas de maíz que no se pueden levantar. Lo mismo ocurre en el sector de Canals, Arias, Villa Sarmiento y Washington. Reclaman a la Provincia por fondos prometidos
04/07/2016 MUNICIPIOSEn la zona de Bengolea hay miles de hectáreas de maíz que no se pueden levantar. Lo mismo ocurre en el sector de Canals, Arias, Villa Sarmiento y Washington. Reclaman a la Provincia por fondos prometidos
Miles de kilómetros de caminos rurales al sur, sureste y norte de la provincia afrontan las consecuencias de una crisis hídrica histórica que, lejos de mejorar, se complica día a día.
Con las napas saturadas, sin capacidad alguna de absorción y con escasa evaporación por la limitada luz solar, el panorama preocupa a productores, que ven demorado el traslado de las cosecha, con las complicaciones cotidianas de no poder llevar sus hijos al colegio o de acudir a buscar asistencia comercial y, más importante aún, de salud.
Según estiman los productores en la franja sur y sureste provincial, el 90% de los caminos está destruido.
Apenas 70 milímetros volvieron a complicar la situación en la zona rural de Bengolea. En Washington y Villa Sarmiento, los vecinos aseguran estar peor que hace dos meses atrás, aun cuando no hubo lluvias intensas. Además estas dos poblaciones tienen seriamente comprometidos sus caminos de accesos que, de cortarse, los dejará aislados. En la zona de Canals, los campos son verdaderos mares donde lo único que hace divisar que se está en zona de campos son los pedazos de postes de alambrados que hacen de línea imaginaria.
Bengolea
En la zona rural que rodea a esta población aún queda un 40% de la campaña de maíz sin poder ser trasladada. Son más de 3.000 hectáreas y unos 120 productores los afectados. «No hay caminos y no hay obras, los únicos caminos que están quedan inutilizados luego de 10 milímetros. La semana pasada llovieron 70 milímetros y quedamos sin poder sacar la cosecha, a duras penas sacamos el maní pero resta bastante del maíz que no podemos sacar y los pronósticos son malos para nuestra zona», graficó Germán Soza, presidente del Consorcio Conservación de Suelos que incluye a una amplia zona de productores en Bengolea, Ucacha y Charras.
«Sin caminos no podemos sacar el maíz que queda en el campo, hay lotes donde nunca se fue la humedad, realizamos un informe detallado y lo elevamos al gobierno provincial», agregó Soza.
El ingeniero civil Fabricio Colombano realizó un relevamiento de la cuenca Chucul y sugirió a los productores la realización urgente de un Plan Básico de Acción, para renovar el pedido ya realizado a Agricultura de la Provincia, que a pesar de visitar el año pasado esta zona todavía no concretó las obras prometidas.
Se definió como prioridad solicitar un urgente nuevo relevamiento de la zona, donde la permeabilidad de los caminos es mínima y no resisten pocos milimetrajes.
En alerta
«Si en pleno invierno, como junio o julio, nos llueven 50 o 70 milímetros, qué podemos esperar de la temporada de lluvias». Con estos términos Sergio Echeverría -miembro del consorcio canalero de La Blanqueada y de Guatimozín- sintetizaba su ánimo con respecto a las perspectivas climáticas que cada vez oscurecen más el futuro de una amplia región productiva.
Echeverría indicó que nada ha variado por ahora. Las lluvias de hace una semana y los pronósticos poco alentadores de las últimas horas ensombrecen el panorama de las regiones de Guatimozín, Cavanagh, Arias y todas las regiones que están soportando una intensa presión por las cuencas de la laguna «La Blanqueada», que parece no tener freno en cientos de kilómetros a la redonda.
El miércoles visitarán la zona afectada del departamento Marcos Juárez los funcionarios de la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia ingeniero Edgar Castelló y Juan Pablo Brarda, quienes se reunirán en la localidad de Guatimozín con autoridades municipales y representantes de consorcios canaleros de una amplia zona.
Pérdidas millonarias
La preocupación se orienta a las demoras en varios sectores de la cosecha. Uno de los camioneros que trabajan en la zona explicó que hay silobolsas que se rompieron y producto de la humedad el grano que estaba almacenado hizo brotar las semillas. «Eso es todo pérdida», dijo.
Al mismo tiempo, en el sector de Guatimozín, donde había maíces tardíos para cosechar, las dificultades para ingresar son muchas por la falta de firmeza en los pisos. Las perspectivas de siembra de trigo no son alentadoras.
Desde el Ministerio de Agroindustria afirman, para el caso de Córdoba, que «comienza a demorarse la siembra en las regiones de Laboulaye por el departamento Roque Sáenz Peña, en donde de persistir estas condiciones adversas podrían dejar de sembrarse los ciclos cortos».
“Estamos peor que cuando llovía”
Más al sur-sur provincial entre Villa Sarmiento y Washington, la situación está peor que dos meses atrás, cuando las lluvias eran intensas. Los consorcistas alertan que ya no tienen mucho más por hacer, por la falta de recursos.
Además, advierten que estas dos poblaciones podrían quedar aisladas debido a que tienen sus accesos en estado deplorable..
Raúl Verri, presidente del consorcio caminero de Washington, manifestó: “Acá estamos peor que cuando llovía. Las napas están muy arriba, y el problema es mucho más grave de lo que vivimos en verano”, advirtió.
El productor precisó que hoy dependen de recursos propios para poder hacer algunos trabajos, ya que los fondos que gira la Provincia están lejos de alcanzar. “El 80% lo están poniendo los productores y si no fuera por ellos no podríamos hacer nada. Tenemos contratada una retroexcavadora que pagamos nosotros, la Provincia dice que va a devolver el dinero, pero nada es seguro”, sentenció Verri.
Mientras el consorcista dialogaba con PUNTAL, recorría la zona, y quedó encajado en medio del lodazal. “No podemos sacar la cosecha, no pueden entrar las máquinas, no pueden entrar los camiones, es un drama esto”.
En Villa Sarmiento no es mejor la situación y los técnicos provinciales que visitaron la zona dijeron que se deben hacer alteos con piedra, pero la Provincia no podría otorgar el material, por lo que apelan a la predisposición de los productores para que aporten recursos.
Así el panorama, El Niño sigue dejando su huella.