Vecinos buscan recuperar la historia de Río Ceballos
Antes de convertirse en la mayor ciudad de la región de Sierras Chicas, hubo un tiempo en que Río Ceballos fue un característico pueblo serrano.
Antes de convertirse en la mayor ciudad de la región de Sierras Chicas, hubo un tiempo en que Río Ceballos fue un característico pueblo serrano.
En los comienzos de la organización de la comunidad y en paralelo a la conformación del municipio, vio la luz el periódico Río Ceballos el 5 de marzo de 1941, fundado por José María Lioy. La publicación duró lo que su mentor: en febrero de 1982 falleció uno y dejó de aparecer otro.
En 1986 Río Ceballos fue elevada a la categoría de ciudad y para recopilar antecedentes y referencias de su pasado, aquel periódico se convirtió en la principal fuente de consulta para constatar datos sobre esas cuatro décadas. Desde entonces los ejemplares fueron conservados en la Biblioteca Popular Sarmiento, y a partir de este mes comenzaron a digitalizarse.
El grupo de vecinos Tica Hen (“casa pueblo”) se dio a esta tarea con la idea de conservar y universalizar sus contenidos para que sean de fácil consulta y se preserven los originales en papel en buenas condiciones.
Se tienen en custodia, luego de la firma de un convenio con la biblioteca, 254 ejemplares que se están digitalizando a través de fotografías con luz natural para no dañar el papel y la tinta originales.
“Hay dos objetivos fundamentales: uno es la preservación de los originales que deben ser guardados bajo ciertas características que garanticen su perdurabilidad; lo óptimo es que no sean utilizados para consulta ya que el manoseo los desgasta y se van deteriorando hasta por el hecho de moverlos de un lugar a otro. El segundo objetivo es que la información que en ellos aparece siga siendo accesible a toda la comunidad, que puedan revisarlos de modo más rápido, ordenado y seguro”, explicó Celeste Goldar, integrante de Tica Hen.
A este proyecto va atado otro: la idea de recuperar el Museo de la Ciudad, que fue creado en 1996 por el municipio pero que llegó a funcionar apenas por poco tiempo. Incluso, muchas de las piezas que lo integraban desaparecieron.
“El museo fue instituido por ordenanza y necesitamos que el municipio lo rehabilite; esperamos que el compromiso sea serio para recuperar las piezas que faltan y establecerlo en un lugar permanente. Nuestro aporte comienza con estos trabajos, pero realizaremos acciones que contribuyan al relevamiento, protección y señalización del patrimonio arquitectónico, arqueológico, histórico y cultural”, agregó Goldar.
La tarea apunta a que el pasado de esta ciudad, hoy con más de 20 mil habitantes, recobre vida.
