Piden al gobierno nacional que no reconozca a China como economía de mercado
La UIA reclamó revisar el vínculo con el país asiático, por el potencial impacto negativo que podría tener en la producción argentina
30/08/2016 El PaísLa UIA reclamó revisar el vínculo con el país asiático, por el potencial impacto negativo que podría tener en la producción argentina
La Unión Industrial Argentina (UIA) le solicitó al gobierno nacional que no reconozca a China como economía de mercado, al advertir que esa medida «impactará de forma inmediata y de manera negativa en el entramado productivo de la industria nacional», a partir del ingreso de bienes en «condiciones de competencia desleal y precios artificialmente bajos».
Así lo plantearon los integrantes de la UIA mediante una carta pública firmada por el presidente de la entidad gremial empresaria, Adrián Kaufmann Brea, y el secretario, Juan Carlos Sacco, dirigida a la canciller Susana Malcorra, con copia al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y a los ministros de Producción, Francisco Cabrera; y de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
En el escrito difundido ayer, la conducción de la central fabril le planteó a Malcorra su «preocupación ante las implicancias negativas de un eventual reconocimiento de la República Popular China como economía de mercado» por parte de la Argentina.
Seminario. Kaufmann participó ayer junto a la ministra de Relaciones Exteriores y Cabrera de un seminario en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sobre el rol de China en la economía de América latina.
Allí el dirigente industrial alertó sobre la incidencia del país asiático en la economía local, tal como lo viene haciendo la entidad en las reuniones con funcionarios del gobierno en lo que va del año.
Para el presidente de la UIA, la relación bilateral «se encuentra en una encrucijada: el vínculo comercial que hoy marca el compás del intercambio dibuja un panorama desalentador, porque la balanza comercial es deficitaria, lo que implica una asimetría para cualquier país que quiera profundizar su tejido industrial».
Momentos después de las palabras del ejecutivo de la multinacional Arcor, la Unión Industrial dio a conocer su carta a Malcorra en la que describe que «la realidad de funcionamiento de la economía china muestra que la producción de bienes se realiza en condiciones que no pueden considerarse como de economía de mercado», afirmó la carta al plantear que «estos bienes son exportados a precios irrisoriamente bajos y en condiciones de competencia desleal».
Preocupación común. La UIA emitió su carta casi en simultáneo a que lo hiciera en términos similares su par brasileña Confederación Nacional de la Industria al gobierno del vecino país. Para la central fabril, «en el caso de que Argentina otorgue este reconocimiento a favor de China, se producirá un grave desvío del comercio de productos chinos hacia el país».
A partir de 2003, China ganó participación en el total de las importaciones argentinas, pasando de 5,2 por ciento en 2003 a 19,7 por ciento en 2015; en tanto que mientras el 75 por ciento de las exportaciones argentinas al país asiático se concentró en poroto y aceite de soja, la totalidad de las importaciones argentinas desde ese país correspondió a manufacturas.
En este contexto de intercambio, en la última década la situación comercial externa con China pasó de un superávit acumulado en el período 2002 a 2007 de 5.139 millones de dólares, a un déficit acumulado en el período 2008 a 2015 de 30.690 millones de dólares.
Si el análisis de la balanza comercial bilateral toma en cuenta sólo los productos industriales, el déficit alcanzó los 74.046 millones de dólares en ese mismo período.
Al insistir en que «China no cumple todavía con los requisitos necesarios para ser considerada una economía de mercado», la UIA precisó que el problema está vinculado con las disposiciones contenidas en el Protocolo de Adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que se refieren al uso de las medidas antidumping respecto a las importaciones de ese país.
Consecuencias. Estas disposiciones están detalladas en el párrafo 15 de dicho Protocolo y habilitan a los países miembros de la OMC a utilizar precios y costos de terceros países en las investigaciones por presunto dumping contra bienes originarios de China.
Pero la UIA advirtió que «si el país importador reconoce unilateralmente a la República Popular China como economía de mercado antes que estén claramente presentes dichas condiciones, pierde esta capacidad de enfrentar esta competencia desleal y los derechos antidumping perderán todo sentido».