Pirotecnia: Jesús María, Caroya y Sinsacate se suman a los que la prohiben
Las tres localidades vecinas se agregan a la lista de una treintena de localidades que ya tomaron igual medida. En este caso, requirió la singular decisión de que sea aprobada por los tres cocnejos deliberantes a la vez y con igual contenido.
14/10/2016 MUNICIPIOSLas tres localidades vecinas se agregan a la lista de una treintena de localidades que ya tomaron igual medida. En este caso, requirió la singular decisión de que sea aprobada por los tres cocnejos deliberantes a la vez y con igual contenido.
Los concejales de Jesús María aprobaron esta semana una norma que prohíbe el uso, tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público de cualquier tipo de productos de pirotecnia, tanto los de venta libre como los de fabricación autorizada. La ordenanza fue consensuada con los ediles de las vecinas ciudades de Colonia Caroya y Sinsacate.
La única excepción que prevé la norma, igual en las tres localidades, es para grandes espectáculos públicos, por ejemplo, el Festival de Doma y Folklore, aunque sugiere que -en esos casos- se haga uso de fuegos de artificio de carácter preminentemente lumínico y con estruendo mínimo. Cada municipio deberá extender un permiso especial para esos eventos especiales.
La norma entrará en vigencia a partir de junio de 2017 ya que, antes de ese plazo, se instruye al Ejecutivo municipal para que implemente campañas de concientización y sensibilización respecto a los efectos negativos del uso de pirotecnia. No solamente se tuvieron en cuenta los efectos nocivos que generan en algunas mascotas hogareñas sino también las consecuencias que les generan, por caso, a personas que padecen trastornos del espectro autista.
Verónica Búa, una de las concejalas que impulsó la norma, señaló: “Si me preguntan si va a haber un inspector en Navidad o Año Nuevo por cada casa viendo si se arroja o no pirotecnia, la respuesta es no, pero tampoco vamos a tener lugares donde se vendan y creo difícil que alguien viaje a otra ciudad lejana a comprar fuegos artificiales. Me parece que la propia sociedad va a ir poniendo límites también porque hubo un gran consenso en la redacción de esta norma».