“El gobierno de Macri va a costar mucho más que la supuesta corrupción de los K”
El reconocido filósofo y exfuncionario de la última gestión de Cristina Kirchner cuestionó duramente las medidas implementadas por Cambiemos. Aseguró que hay una cacería judicial contra la expresidenta
14/11/2016 OPINIÓNEl reconocido filósofo y exfuncionario de la última gestión de Cristina Kirchner cuestionó duramente las medidas implementadas por Cambiemos. Aseguró que hay una cacería judicial contra la expresidenta
El reconocido filósofo y ensayista Ricardo Forster, quien fue funcionario del último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, estuvo ayer en Río Cuarto participando de la presentación de un libro sobre Aricó (ver aparte). En diálogo con PUNTAL, el pensador, uno de los fundadores de Carta Abierta, cargó contra Macri, defendió los 12 años de kirchnerismo y se refirió a las denuncias de corrupción que pesan sobre algunos referentes de la gestión anterior.
“Hay que analizar la problemática de la corrupción. Todo aquel que haya delinquido con recursos públicos, utilizando un cargo para cobrar comisiones tiene que ir a la Justicia y, si se demuestra que efectivamente es responsable, debe ser condenado. La Justicia argentina se está ocupando de juzgar a los funcionarios corruptos (como el caso de José López). De todas maneras, el gobierno de (Mauricio) Macri le va a costar, y le está costando, a la Argentina una cifra que no tiene ninguna comparación con la corrupción que supuestamente sucedió en ciertos ámbitos de la obra pública durante las gestiones de Néstor y Cristina. Las diferencias son decenas de miles de millones de dólares con respecto a lo que se dice que es la corrupción kirchnerista que, por otro lado, hay que demostrar. Se habla del caso Lázaro Báez, que está vinculado a Calcaterra, primo de Macri, pero en la lista de contratistas se ubica 40. Ningún periodista investigó al resto”, señaló Forster.
-Esta semana se armó una gran polémica en torno a unas supuestas declaraciones de Esteche (líder de la agrupación Quebracho), con respecto a que si Cristina va presa seguramente aparecerá muerto algún juez…
-Hay un problema en la comunicación que tiene que ver con las ediciones y las frases que se sacan de contexto. Yo no escuché las declaraciones, no sé si existieron. Además, Esteche no representó ni representa a los 12 años de kirchnerismo. De todas formas, si dijo algo así es absurdo, una locura que nadie puede reivindicar. Los argentinos tenemos que preservar algo que se ganó en estos años y que tiene que ver con dirimir los conflictos en el marco de la ley, respetando la diversidad. No podemos pasar a fogonear el lenguaje de la violencia. Es fundamental que los actores sociales, económicos y políticos acepten esas discrepancias.
Paralelamente, Forster sostuvo que el Poder Judicial debe actuar con autonomía, pero advirtió que “existe una serie de jueces que va detrás de una cacería sobre Cristina”.
“Pienso que las causas (contra la expresidenta) están sobrevaluadas; Cristina no va a ir presa. Tienen miedo porque todavía es una figura con una enorme popularidad. Es la única opositora real al gobierno de Macri. Ojalá que la política se dirima en el debate público y no en una sede judicial porque eso le hace mal a la sociedad. Si los jueces son los que en última instancia determinan nuestra calidad democrática, estamos embromados, sobre todo porque el Poder Judicial argentino necesita una reforma profunda, más allá de la situación de Cristina”, afirmó.
A un mes del primer año
En otra parte de la entrevista con PUNTAL, Forster analizó los primeros 11 meses de gestión de Mauricio Macri y aseguró que se está siguiendo un modelo de exclusión.
“Para sacar una conclusión de los últimos meses hay que evaluar las medidas que ha tomado y está tomando el Gobierno. Hay un claro beneficio a los sectores minoritarios, es decir, a los más ricos de la vida económica de la Argentina. (El Presidente) no tomó ninguna medida a favor de las clases medias y de los asalariados. Puso en riesgo a las pymes, abrió las importaciones, redujo el poder adquisitivo de los salarios y amplió exponencialmente el costo de vida y la desocupación. Además, ha endeudado el país de manera dramática. En 10 meses multiplicó varias veces la deuda externa. Cualquier análisis cauteloso plantea que el año que viene vamos a tener una deuda que oscilará entre los 150 mil y los 160 mil millones de dólares. Todo marca que se apunta, una vez más, a la bicicleta financiera. Se está desinvirtiendo en ciencia y tecnología, lo que implica un drástico retroceso. No veo nada para ser optimista con respecto a un crecimiento económico en la Argentina, ya que estamos en recesión y continúa la inflación. Me pregunto dónde está el proyecto de pobreza cero y de reducción del déficit fiscal”, enumeró.
El paso del kirchnerismo
Por otra parte, Forster se refirió al país que dejó el kirchnerismo tras 12 años ininterrumpidos en el poder. En ese sentido, el filósofo indicó que hay que comparar el antes y el después para hacer una evaluación correcta.
“Néstor recibió un país con una pobreza superior al 50%, con un 30% de indigencia y con casi un 25% de desocupación. Si consideramos que hoy la pobreza está en el 30%, aunque siento que está sobrevaluada, quiere decir que el kirchnerismo la redujo casi a la mitad. Después de 12 años de gestión, la desocupación cayó a alrededor del 7%. Además, la industrialización registró un importante crecimiento, a partir de la sustitución de las importaciones, lo que posibilitó crear muchas fuentes de trabajo. A la vez, en los últimos 12 años aumentó la inversión en educación, ciencia y tecnología y se repatriaron más de mil científicos. Hubo una movilidad social ascendente, se reconstruyó la vida institucional y se ampliaron significativamente los derechos. Por supuesto que hay muchas cosas que se podrían haber hecho mejor, como la redistribución de la riqueza”, consideró.
El triunfo de Trump
Por último, Forster opinó sobre el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos y aseguró que no habrá efectos significativos en la Argentina.
“Lo más significativo es que Trump ganó abultadamente en los estados del interior profundo de Norteamérica. Está claro que el candidato republicano tocó la fibra de un sector socialmente muy importante que hoy está pasando momentos difíciles por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Es una clase media baja que viene deteriorándose en los últimos años. Sucede algo parecido en Francia, donde el cordón industrial, que habitualmente votaba al partido comunista o al socialista, hoy se inclina por el Frente Nacional de Le Pen (extrema derecha)”, dijo.
Y agregó: “Históricamente, la balanza comercial de Argentina con los Estados Unidos no fue favorable para nuestro país porque ellos no necesitan la producción primaria que podemos ofrecer. Por lo tanto, si Trump avanza en políticas proteccionistas como dijo en la campaña, no va a representar un gran daño económico para la Argentina”.