Vuelve la pelea entre la Nación y la provincia por las importaciones

Desde la Nación dicen que Argentina es un país cerrado. Contigiani advirtió que esta política "va a terminar con la industria y el empleo"

Desde la Nación dicen que Argentina es un país cerrado. Contigiani advirtió que esta política «va a terminar con la industria y el empleo»

Los artículos de línea blanca, los muebles, el calzado, la carne porcina, la cristalería y los caramelos son los rubros que más sintieron el impacto de las importaciones en la región, de acuerdo a los datos del último informe del observatorio creado por el gobierno provincial y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). Los datos al cierre de 2016 confirman que el año pasado se registró un fuerte aumento del ingreso de mercadería del exterior respecto de 2015. Se difundieron el mismo día en que el secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, denunció que la Argentina es uno de los países más cerrados del mundo. El ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, lo cruzó y advirtió que la política económica del gobierno de Mauricio Macri «va a lograr destruir la industria y el empleo nacional».

La nueva ola de despidos que se registra desde inicios del año calienta el debate sobre la política industrial y comercial. El Ministerio de Producción de la provincia difundió el quinto informe del Observatorio de Importaciones que creó junto a Fisfe. Los datos confirman el fuerte incremento que experimentó este año el ingreso de productos del exterior. En el caso de las heladeras, pasaron de 30.611 a 111.841, un aumento del 265 por ciento en un contexto de caída de las ventas del 30 por ciento. Las unidades importadas superan el 15 por ciento del mercado nacional.
En electrodomésticos y línea blanca, subieron 134 por ciento las importaciones de planchas, 1.793 por ciento las de exhibidoras y 145 por ciento las de calefactores eléctricos. En el rubro calzados, el ingreso de productos del exterior llegó hasta 187,7 por ciento, según el rubro. Esto en un mercado 30 por ciento por debajo que en 2015. El de los muebles, que también enfrenta una fuerte baja de ventas, es otro caso emblemático: el ingreso de muebles de dormitorio subió 81,3 por ciento. Dentro del sector alimentario, el informe anual de importaciones registra aumentos del 121 por ciento en carne porcina fresca, refrigerada o congelada, del 251 por ciento en bondiola y 891 por ciento en pollo trozado. El ingreso de zanahoria aumentó 144.622,4 por ciento. Las golosinas de afuera también tienen vía libre, con aumentos de 40,7 por ciento en chupetines y 191 por ciento en caramelos blandos.

En vajilla y cristalería, los incrementos de importados fueron de entre 16,4 por ciento a 37,1 por ciento. Silos (19,3 por ciento), palas forjadas (31,5 por ciento), pinceles (36,5 por ciento), cosechadoras (211,3 por ciento) y pulverizadoras (265,4 por ciento) también transitaron en el importaducto.

Los productos importados, cuyo ingreso relevó el observatorio , compiten con bienes que se fabrican en Santa Fe, provincia que alberga una diversidad manufacturera poco vista en el resto del país. Por eso es el distrito en el que se empezaron a sentir los reclamos por la apertura indiscriminada del comercio de exterior, algunos de los cuales fueron escuchados sobre final del año.

Normalización

Pero más allá de algunas medidas de investigación antidumping o la aprobación de licencias de importación, los funcionarios del gobierno nacional señalan cada vez que pueden su desagrado con la industria nacional. El secretario de Comercio, Miguel Braun, dijo ayer en Radio Dos que el ingreso de productos importados se debe a un proceso de «normalización de la economía», ya que «hoy es la más cerrada del mundo».

«Hoy las importaciones representan el 11 por ciento del PBI, el más bajo de los países de la región; esto hace que haya poca competencia y que los empresarios se aprovechen de esta situación». Luego dijo que las importaciones fueron menores el año pasado que en 2011. Cabe decir también que aquel año fue uno de los de mayor crecimiento económico del lustro. El 2016 fue el de mayor caída de la actividad.

En los números de comercio exterior correspondientes al año pasado, se expresa esta evolución.

Mientras las importaciones cayeron en valores monetarios en el caso de piezas y accesorios para bienes de capital y bienes intermedios, aumentaron 9,1 por ciento en el caso de los bienes de consumo. Es decir, menos insumos para industrias que hoy trabajan al 63 por ciento de su capacidad y más productos terminados que desplazan a los nacionales de mercados que están en retroceso. La inflación anual del 40 por ciento pone en duda que la apertura importadora haya disciplinado los precios.

Las declaraciones de Braun dispararon la reacción del ministro santafesino, quien por la misma emisora denunció que la política económica de la Casa Rosada va a terminar con la industria y el empleo en el país. «En el fondo no creen en una Argentina industrializada, para ellos lo más barato es traer todo de afuera; ahora, que me digan qué hacemos con los millones de personas que quedan afuera», indicó.

Tras asegurar que «el mundo actual no está para la ortodoxia económica», Contigiani exhibió datos de la Organización Mundial de Comercio, que indican que EEUU es el país con más medidas paraarancelarias: 1.886 disposiciones que traban el ingreso de importaciones. Brasil, el segundo, tiene 600.

Fuente: La capital Rosario