Se multiplican las voces de rechazo ante el fallo del 2×1 a favor de los genocidas

La Comisión Provincial por la Memoria, la organización política y social El Hormiguero y los políticos Héctor Recalde y Luis Zamora, expresaron su disconformidad ante la decisión de la Corte Suprema que favorece a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.

La Comisión Provincial por la Memoria, la organización política y social El Hormiguero y los políticos Héctor Recalde y Luis Zamora, expresaron su disconformidad ante la decisión de la Corte Suprema que favorece a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.

La Comisión Provincial por la Memoria rechazó el fallo del máximo tribunal de justicia argentino que dispuso la aplicación del régimen denominado “2×1”, consagrados en la ley 24.390 (derogada desde el año 2001), a una persona condenada por crímenes de lesa humanidad. «Con esta decisión, la Corte Suprema habilita la posibilidad de reducir el tiempo de reclusión para los genocidas condenados por la justicia argentina, permitiendo que las condenas impartidas puedan moderarse considerablemente».

«La decisión afecta al estado de derecho y constituye una afrenta para todo el pueblo argentino que, desde los años de la dictadura, ha venido sosteniendo una lucha incansable para que el reconocimiento de los crímenes cometidos durante la última dictadura militar y la condena a sus responsables se constituya en un baluarte irrenunciable de la vida democrática».

«La mayoría de tres jueces que votaron a favor de otorgar esta medida utilizaron argumentos jurídicos formales despojados de consideraciones éticas y legales acordes a los principios de los derechos humanos incorporadas a nuestro ordenamiento jurídico por el bloque de pactos internacionales de derechos humanos que son parte de la Constitución Nacional. Por otra parte, resulta intolerable el argumento de que porque son delitos que se continúan cometiendo, como lo es la desaparición forzada, eso habilite la reducción de la pena».

«Parte de la justicia argentina ha sido responsable de la mora en el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad, consagrando largamente la impunidad y condenando a las víctimas a una espera angustiante y desesperada. Esa mora favorece ahora a sus responsables, constituyéndose en una pieza que contribuye a la impunidad que han intentado consagrar diversos sectores desde el regreso de la democracia».

Por su parte, el presidente del bloque de Diputados y Diputadas Nacionales del FPV-PJ, Héctor Recalde, hizo declaraciones en el programa A los Botes por Futurock, y expresó que el fallo significa «un retroceso tremendo y feroz en la lucha por la defensa de los derechos humanos. De las rondas históricas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y los juicios a los Juntas Militares, que nos hizo ser un país reconocido en el mundo entero, el fallo es un retroceso».

«Igualar a un delincuente común con los genocidas es insólito. Nosotros habíamos cuestionado por su origen, porque habían aceptado ser designados por decreto, a los dos ministros de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz que votaron a favor del 2×1″, aseguró.

Sobre el voto de Elena Highton de Nolasco dijo: “Eso es más difícil de entender. Yo fui consejero en la magistratura y tenía, no con los nuevos, sí con los viejos magistrados de la Corte, un trato más o menos frecuente y cordial. Y hablando con Lorenzetti, no hace mucho, me dijo que la jurisprudencia en la Corte en materia de derechos humanos no va a cambiar, pese a que votó en contra igual que Maqueda».

Acerca de la actitud que tomó el gobierno nacional dijo que «ellos van a estar de acuerdo, porque son los que califican de curro la defensa de los derechos humanos. Tienen todo que ver. Son parte del mismo gobierno. Es Macri. Es el Correo Argentino. No hay conflicto de intereses. Hay corrupción. Digamos las cosas por su nombre: corrupción».

En tanto, la organización política y social El Hormiguero, rechazó enfáticamente y repudió el fallo de la Corte Suprema de Justicia, y advirtió que «esta decisión sólo puede darse en un contexto político que llegó con la promesa de terminar con el curro de los derechos humanos».

«Con este fallo, la Corte dejó abierta la posibilidad para que cientos de genocidas vean reducidas sus penas. Más allá de las decisiones jurídicas, este fallo es político, sólo puede darse dentro de un plan de Gobierno que pretende arrasar con todas las conquistas de los últimos años y que vino a cercenar derechos, a ajustar y a dejar afuera del sistema a miles de argentinos, para seguir enriqueciendo a las corporaciones y a los grupos concentrados».

«Resulta claro que el análisis rígido de las normas, sin una lectura de contexto, entendiendo la persecución de los delitos de lesa humanidad como parte del contrato social de los argentinos, resulta en una decisión netamente política, y demuestra que los civiles de la dictadura siguen devolviendo favores a sus cómplices militares».

«A partir de la incorporación de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema (que el Presidente intentó nombrar por decreto) y el cambio rotundo de la jueza Elena Highton de Nolasco en lo que hace a crímenes de lesa humanidad, el Gobierno logra contar con una Corte automática, como la del menemismo, que avanza en el avasallamiento de los derechos ciudadanos».

«Lo vemos todos los días en las villas, donde las fuerzas de seguridad volvieron a detener chicos y chicas sin motivos, sólo por portación de cara, los vulneran y los tratan con violencia, sabiendo que es esa la política en materia de seguridad del Gobierno. Lo vemos en las manifestaciones, donde la represión volvió a ser moneda corriente. Lo vemos en el atropello a los docentes. Y lo vamos a volver a ver cuando empecemos a cruzarnos por la calle con los genocidas, libres por decisión de una Corte Suprema cómplice».

Otro adherente al repudio ante el fallo de la Corte fue Luis Zamora, titular de Autodeterminación y Libertad. Sostuvo que el fallo de la Corte Suprema beneficiando con el llamado 2×1 a un criminal de delitos de lesa humanidad, represor de la dictadura, «implica negar una larga lucha democrática en Argentina y en el mundo, desde la persecución a los nazis en adelante, para que a estos delitos contra los pueblos no se les pueda aplicar ninguno de los instrumentos por lo que se acortan o conmutan o indultan las penas como tampoco puedan ser amnistiados sus autores».

«Este fallo pretende reabrir, de forma encubierta, solapada y por lo tanto de manera cobarde, el camino de la impunidad a los genocidas, derrotado una y mil veces por la lucha de Madres, Abuelas, Hijos y la mayoría del pueblo que la hemos acompañado y apoyado durante décadas».

«No es casual que se pronuncia en simultaneidad con los nuevos llamados de la jerarquía eclesiástica en favor de supuestas “reconciliaciones”, forma también perversa de los obispos de disimular el propósito de volver a dejar impunes a los represores de la dictadura de quienes la Iglesia Católica fué, además, cómplice principal».

«También coincide con declaraciones verdaderamente negacionistas del genocidio por parte de funcionarios macristas, imitadores de quienes niegan el genocidio nazi en el mundo. Este fallo, los intentos de la Iglesia y las declaraciones de funcionarios macristas en el mismo sentido, como los “huevos de la serpiente”, no debemos dejarlos crecer, tenemos que repudiarlos, combatirlos y fulminarlos de raíz. Más que nunca exigimos memoria, juicio y castigo», sostuvo el dirigente.

Fuente: InfoNews