Mestre define cambios en Gabinete, presionado por denuncias de corrupción

Matar la paloma mensajera: afiches anónimos aparecieron ayer en la ciudad en los que acusan al conductor de ADN, Tomás Méndez, de denunciar a funcionarios municipales por móviles políticos.

Matar la paloma mensajera: afiches anónimos aparecieron ayer en la ciudad en los que acusan al conductor de ADN, Tomás Méndez, de denunciar a funcionarios municipales por móviles políticos.

Los enroques podrían conocerse aproximadamente el 5 de mayo

Las denuncias presentadas el miércoles por el programa ADN que se emite por Canal 10, donde se mostraron la supuesta vinculación de altos funcionarios de Ramón Mestre con servicios tercerizados o proveedores del Estado municipal, y que salpicó a los secretarios de Finanzas, Sergio Torres, y de Gobierno, Facundo Cortés Olmedo, provocaron un fuerte cimbronazo en el Palacio 6 de Julio y en el seno del poder mestrista. Tras el temblor, el intendente tendría resuelto efectuar cambios en su Gabinete, que se concretarían los primeros días de mayo (algunos aseguran que serán el lunes 5), de modo de “sacarse de encima” los funcionarios sospechados. Sin embargo, las versiones recogidas por este diario señalan que Mestre no tocará al poderoso secretario privado, Juan Pablo Ostanelli, mencionado en la causa por el escándalo de la financiera CBI como quien cobraba coimas a favor del secretario de Transporte, Juan Pablo Díaz Cardeilhac. Ostanelli es además uno de los que viajó a Corrientes, junto a su esposa María Longhi, a la fiesta del 50º aniversario de la empresa Ersa, que habría pagado todos los gastos del paseo, y que es una de las principales proveedoras del estado municipal. Por este tema, pesa sobre él, como también sobre Mestre y el viceintendente Marcelo Cossar, una denuncia penal por supuestas dádivas.

En relación al cambio de funcionarios, las versiones indicaban anoche que se irían Torres, Cortés Olmedo y Díaz Cardeilhac.

En reemplazo de los salientes, podrían ingresar Javier Bee Sellares, titular del bloque de concejales de la UCR en el Concejo Deliberante, y Diego Frosasco, actual asesor letrado de la Municipalidad. Además, se indicó que Alberto Giménez, actual secretario General de la Municipalidad, podría absorber también la Secretaría de Gobierno que dejaría vacante Cortés Olmedo. De hecho, las secretarías General y de Gobierno fueron separadas por el actual intendente; durante la gestión de Daniel Giacomino y de Luis Juez conformaban una sola dependencia.

La incorporación de Bee Sellares al Ejecutivo no es un tema sencillo para el intendente, toda vez que el concejal es su principal espada legislativa, en medio de un bloque que más de una vez ha azuzado las diferencias de alineamintos internos. A esto se suma el desgaste sufrido por el viceintendente Cossar, quien también está denunciado por hechos de supuesta corrupción.

Caos en la ciudad

Mientras Ramón Mestre, sus funcionarios y concejales deliberaban en la sede municipal, las calles de Córdoba estuvieron sumidas en el caos. Por la mañana, hubo una protesta de los naranjitas quienes marcharon por las calles céntricas en rechazo a la aprobación de una ordenanza que establece el sistema de “mensajes de textos” para estacionar, entre otros reclamos. Además, para completar el cuadro, los inspectores de Tránsito estuvieron de asamblea buena parte de la jornada, en reclamo de insumos y pago de horas extras.

Otro dato que sonó anoche fue que el subsecretario de Hacienda y Presupuesto y segundo de Torres, Hugo Moyano, ascendería a la Secretaría, aunque este nombre tendría “malas relaciones” con otros funcionarios de la cartera, lo que sería una objeción a su nombramiento. Se rumoreó que Alfredo Blanco dijo «no» por segunda vez a ponerse al frente de Hacienda. También se barajaba a la subsecretaria de Ingresos Públicos, Mónica Ferla, para el puesto.

Asimismo, un funcionario al que muchos daban anoche por ido es a Mariano De Juan, actual titular de Desarrollo Urbano. “La semana que viene ADN presenta un informe que lo compromete a De Juan”, advirtió una fuente que habló con este diario.
Lo cierto es que durante toda la jornada de ayer (con un impasse para que Mestre asista a la inauguración de calles asfaltadas en barrio Mariano Balcarce) hubo “desfile” de funcionarios, concejales, dirigentes partidarios y legisladores provinciales en el Palacio Municipal. Y que, tal como informó este diario meses atrás, Mestre tiene en su despacho la renuncia firmada por todos los funcionarios de la planta política.

Retiro espiritual

En medio del escándalo, se conoció anoche que el intendente Ramón Mestre convocó a funcionarios y dirigentes radicales afines a un “retiro espiritual” en algún lugar de las sierras de Córdoba, durante el fin de semana que comienza este sábado. “Vamos a conversar sobre cómo salir de este mal momento y cómo reencauzarnos a partir de ahora”, confió una fuente que habló con este diario.

No aclare que oscurece

Para colmo de males, Cortés Olmedo fue desmentido por la titular del CPC Colón, Liliana González, una funcionaria del sector de Mario Negri, en su intento de despegarse del “negocio del plastificado” en dicho CPC. Según el informe de ADN, el cuñado de Cortés Olmedo, Matías González Palau, y su esposa, Candelaria Cortés Olmedo (ambos empleados de Tribunales Federales), serían los dueños del “kiosco” donde se realiza el plastificado de los carné que se expiden en el Centro de Participación Comunal Nº 4, de avenida Colón al 5.000. Ayer, Cortés Olmedo dijo que su cuñado era el “proveedor de tinta” de esos puestos, pero la directora del organismo le salió al cruce y aclaró que González Palau era “concesionario” del servicio, que deja un rédito de 1.200 a 1.500 pesos diarios, según dijo a ADN el empleado entrevistado. Además, luego en Canal 10 se exhibió el permiso precario que habría extendido por el director General de los CPC, Juan Marcelo Balastegui, a González Palau. Tras el escándalo, el secretario de Gobierno dijo que renunciaría y que iría a Tribunales a aclarar la situación.

Fuente: La Mañana de Córdoba