Por impuesto al cheque, Ganancias e IVA, Córdoba pierde $14 mil millones

Si los tres tributos se coparticiparan como establece la normativa, la Provincia podría bajar 50% la presión de Ingresos Brutos o aumentar 44 por ciento la inversión en infraestructura prevista para 2017

Si los tres tributos se coparticiparan como establece la normativa, la Provincia podría bajar 50% la presión de Ingresos Brutos o aumentar 44 por ciento la inversión en infraestructura prevista para 2017

La enorme concentración de recursos en manos del Estado nacional, que se agudizó en los últimos 15 años, llevó a las provincias a tener que echar mano de una mayor presión tributaria local para asegurarse los ingresos necesarios para brindar los servicios, invertir en infraestructura y sostener la estructura. La Nación concentró fuertemente la billetera, lo que terminó por disciplinar políticamente a  muchos distritos y generar fuertes enfrentamientos con otros, a los que los fondos llegaron en cuentagotas.

Para el caso de Córdoba, y tomando el impuesto al cheque, IVA y Ganancias, si la Nación distribuyera el dinero tal como lo establece la ley de coparticipación, llegarían 14.676 millones de pesos más por año.

Es el cálculo que realizó en su último informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en el que analizó la situación del reparto de recursos. “La provincia de Córdoba, al igual que otras jurisdicciones, resigna recursos tributarios a causa del actual entramado de la coparticipación, los que quedan en manos de la Nación y de la Anses”, comienza explicando el informe.

Como telón de fondo está el debate que decidieron impulsar ahora los gobernadores del peronismo ante la administración de Mauricio Macri, como un eje dentro del escenario general de elecciones legislativas. Sin embargo, esto no es nuevo, sino que se profundizó en la salida de la crisis de 2001 y desde allí no hubo retorno. En aquel momento nacieron los derechos de exportaciones (retenciones) y se reinstauró el impuesto a los débitos y créditos bancarios (cheque). Y claramente no respondieron a la pauta lógica de reparto ni mucho menos.

“Totalizando lo resignado por el gobierno provincial en materia de financiamiento específico a la seguridad social, y por el hecho que el impuesto al cheque no se coparticipa plenamente, se llega a una cifra de $14.676 millones para este año 2017, que representan, alternativamente, el 22% de la coparticipación federal de impuestos anual, o el 44% de las inversiones en infraestructura presupuestadas por la provincia, o el 49% de la recaudación de ingresos brutos provinciales para este año”, detalla el Iaraf.

El mismo estudio explica luego que “la provincia de Córdoba y el resto de jurisdicciones fueron en general adaptando sus cuentas de ingresos y gastos públicos a esta situación, independientemente de los reclamos legales que se realizaron, como por ejemplo el que resultó beneficioso para Córdoba, Santa Fe y San Luis respecto a la precoparticipación del 15% para la seguridad social. Las resignaciones que aún subsisten no son menores”, remarca.
Justamente el estudio remarca el vínculo con un tema candente en la provincia: Ingresos Brutos y su impacto sobre sectores productivos y comerciales. De hecho, industriales y cámaras mercantiles insisten con la necesidad de recortar las alícuotas vigentes en Córdoba, mientras el gobierno de Juan Schiaretti remarca que eso será posible una vez que la Nación avance en un nuevo esquema de coparticipación de recursos. De hecho, desde la Casa Rosada anunciaron en reiteradas oportunidades que se impulsará una reforma tributaria en la que se discutirán estos temas, pero llegaría recién después de octubre.

Fuente: Puntal