El Municipio de Río Cuarto, con un déficit de $ 6,4 millones por mes
Había registrado superávit primario en el primer trimestre pero cerró el semestre con un desequilibrio importante a pesar de la emergencia económica. La deuda flotante supera los 154 millones de pesos
Había registrado superávit primario en el primer trimestre pero cerró el semestre con un desequilibrio importante a pesar de la emergencia económica. La deuda flotante supera los 154 millones de pesos
A pesar de que el gobierno municipal asegura que los números han sido saneados, el informe de ejecución presupuestaria que la Secretaría de Economía presentó en el Concejo Deliberante señala que el Estado local sufrió un déficit corriente entre enero y junio de este año y que el rojo en las cuentas promedió los 6,4 millones de pesos mensuales.
El año pasado, cuando asumió como intendente, Juan Manuel Llamosas indicó que la prioridad del tramo inicial de su gobierno pasaba por ordenar el manejo de los gastos porque la gestión de Juan Jure había dejado una serie de bombas a punto de explotar y un desorden generalizado en el manejo administrativo y financiero. Por eso, decretó la emergencia económica, que le permitió renegociar contratos y reestructurar gastos. Como dio por cumplidos los objetivos, esa declaración de emergencia fue levantada en febrero de este año.
Los números del primer trimestre no habían arrojado déficit corriente, que es el más preocupante porque indica que los ingresos del Municipio no alcanzan para cubrir gastos de funcionamiento, como sueldos, recolección de residuos o bienes de consumo. Es más, entre enero y marzo, hubo un superávit primario de 31 millones de pesos, más de 10 millones por mes.
Esa situación se revirtió notablemente en el segundo trimestre, a tal punto que la primera mitad del año no sólo abandonó el territorio del superávit sino que el Municipio pasó a tener un déficit mensual promedio de 6,4 millones de pesos entre el 1° de enero y el 30 de junio.
Si la comparación se hace con el primer semestre del año pasado, el último que gobernó Jure, los ingresos corrientes, que fueron de 658,1 millones en 2016 y ascendieron hasta 894,1 millones este año, se incrementaron el 35,85 por ciento.
En el caso de los egresos, la actual gestión registró un incremento del 36,37 por ciento; pasó de gastos por 683,9 millones de pesos a 932,7 millones.
La principal suba en los gastos se produjo en los Servicios No Personales, que contiene principalmente los pagos por la prestación de los servicios públicos, es decir, Cotreco. Esa partida aumentó 93,4 millones de pesos: fue de 229,3 millones entre enero y junio de 2016 y saltó hasta 322,7 millones este año. En gran parte, ese comportamiento se explica porque el gobierno municipal le reconoció a la empresa prestadora casi 44 millones de pesos por ajuste del canon y por pagos que se habían hecho fuera de término.
En el caso de los sueldos, el alza estuvo en la misma línea que la inflación que mide el Indec y que se ubica en el 22 por ciento. El informe económico del Municipio señala que las partidas de Personal se incrementaron en 65,1 millones de pesos, un 22,93 por ciento más que durante el año pasado.
El informe de ejecución presupuestaria también consigna los gastos de capital, es decir, las inversiones del Municipio principalmente en obra pública. La gestión de Llamosas destinó 100,2 millones de pesos en infraestructura, 10,5 millones más que el último semestre del mandato de Jure. Esa cifra representa un 11,8% de incremento, lo que se ubica muy por debajo de la inflación. Esto no indica que Llamosas haya hecho menos obras que Jure, sino que el financiamiento es principalmente externo.
El tercer rubro que contempla el informe oficial es el financiero. Allí, cuando además de los gastos corrientes y las obras se contabilizan las deudas, el resultado es aún peor. El Municipio cerró el primer semestre con un déficit financiero de 154,6 millones de pesos.
