Coronel Moldes: a 8 meses del cierre de Sancor no hay certezas sobre su futuro

Los 56 trabajadores temen que la planta no vuelva abrir. La cooperativa Huanchilla, interesada en adquirirla, sigue negociando y espera acceder a un crédito bancario. Además buscaría una alianza con otra firma

Los 56 trabajadores temen que la planta no vuelva abrir. La cooperativa Huanchilla, interesada en adquirirla, sigue negociando y espera acceder a un crédito bancario. Además buscaría una alianza con otra firma

Transcurrieron ya 8 meses del cierre provisorio de la planta Sancor de esta ciudad, y las 56 familias que dependen de ésta viven en la incertidumbre, mientras observan que las propuestas de compra y reactivación no se concretan.

Las instalaciones ubicadas sobre el acceso por ruta E86 permanecen en silencio, y esta industria que fue el ícono del progreso y crecimiento de la ciudad navega en un mar de especulaciones sobre su futuro.

Tras la decisión de la firma de dejar de producir, surgieron algunas pocas propuestas de reactivación tras el interés demostrado por una cooperativa de Huanchilla. Pero las negociaciones estarían demoradas debido a los abultados créditos que habría que tomar para ponerla en marcha, el costo laboral por la cantidad de personal y la necesidad de encontrar un mercado seguro para los productos que allí se industrializarán.

Para acceder al crédito, el Banco Nación exige un plan de reestructuración, que la cooperativa de Huanchilla ya realizó y está a consideración de la entidad. En este proyecto se habla de costos laborales, producción a realizar, entre otros conceptos.

Posible alianza

Una última propuesta apunta a una alianza entre la cooperativa de tamberos y una firma láctea (Saputo) que entregaría parte de la materia prima a esta planta para que le produzca quesos que saldrían de allí con su marca.

Cabe apuntar aquí que anteriormente la propia firma Sancor echó manos a esta alternativa para aumentar la producción y obtener ingresos.

En cuanto a  Saputo, se trata de una firma produce, comercializa y distribuye en Argentina y en el mercado internacional una gran variedad de quesos, manteca y crema, así como también ingredientes lácteos incluidos leche en polvo, caseína y proteína de suero.

Los tamberos de Huanchilla realizaron una prueba de las instalaciones hace un mes, a los fines de evaluar el estado de las instalaciones que, hasta el momento, están en condiciones de operar. Pero el tiempo transcurre, y los equipos comienzan a afectarse.

Por tratarse de una planta que elabora quesos duros, cuya comercialización demanda unos 180 de espera, implica que quienes se hagan cargo dependen de créditos para aguantar hasta recuperar la inversión. Y, más importante aún, encontrar mercado para el productor. De allí la necesidad de conseguir alguna línea de crédito.

De todas las plantas Sancor en riesgo ante la crítica situación de la firma, la que más posibilidades de reabrir pareciera tener es la de Moldes, pero los tiempos se demoran y la incertidumbre crece entre los trabajadores.

La Provincia, a través de  los ministros de Industria y Agricultura, viene acompañando con gestiones para hallar una salida. Una de las propuestas del gobierno cordobés fue otorgar un subsidio a los trabajadores por un año, para ayudarlos económicamente. Pero ello no prosperó ya que los empleados no fueron desafectados por la empresa.

Situación de los trabajadores

La planta instalada en Moldes abrió sus puertas en 1976 y con ella la localidad se subió al tren de la industrialización. Lograr un puesto en tan prestigiosa empresa era para los jóvenes que buscaban su primera  oportunidad laboral asegurar su futuro y no emigrar a las grandes ciudades.

Llegó a tener más de un centenar de trabajadores en planta. Pero además generaba puestos indirectos en transporte, talleres, metalmecánica, sectores de proveeduría, entre otros.

Hoy, entre los 56 trabajadores que quedan, el promedio de edad supera los 50 años, y admiten que es imposible insertarse laboralmente en la comunidad.

Algunos empleados dicen haber perdido las esperanzas de volver a trabajar. Y ahora anhelan que la empresa los indemnice para poder lograr recursos que les permitan generar sus propios microemprendimientos laborales.

En cuanto al pago de los sueldos, Sancor sigue haciéndose cargo de las liquidaciones. El mes pasado lo hizo en una sola cuota, pero en lo que va de agosto sólo depositó un porcentaje del total.

En este plan de reestructuración que se plantea de toda la firma se dejó entrever el cierre de algunas plantas, y en aquellas donde se continuará el objetivo es bajar el costo laboral. Sobre esto último, quedan dos opciones: despidos o retiros voluntarios. En Coronel Moldes se estaría hablando de esta última opción para un grupo de 16 obreros aproximadamente.

Hasta hace poco más de un mes, en la planta había un importante stock de quesos en proceso de maduración, pero fueron retirados. Hoy la planta no tiene elementos para producir y este dato no es menor.

Fuente: Puntal