Se cae otra mentira: la prueba que desmiente a Bullrich sobre la desaparición de Santiago

La ministra intentó hoy en el Congreso cargar sobre quienes reclaman por Santiago Maldonado la responsabilidad por la demora en iniciar su búsqueda. Un documento la vuelve a dejar mal parada.

La ministra intentó hoy en el Congreso cargar sobre quienes reclaman por Santiago Maldonado la responsabilidad por la demora en iniciar su búsqueda. Un documento la vuelve a dejar mal parada.

Una de las estrategias del gobierno para continuar sin hacerse cargo de la desaparición de Santiago Maldonado es culpar a quienes reclaman por su aparición de no haber hecho la denuncia desde el primer momento.

Sin embargo, las constancias que obran en el expediente judicial dicen lo contrario: no solo el primer hábeas corpus fue presentado por la Comisión Provincial por la Memoria apenas unas horas después de que fuera capturado y llevado por Gendarmería, sino que además, ese mismo día hubo una declaración judicial de una testigo.

La tomó aquel martes 1 de agosto por la tarde el defensor oficial Jorge Fernando Machado en la lof de Cushamen. La testigo es una pobladora del lugar, cuya identidad se mantiene en reserva. En esa declaración, refutó por anticipado todos los relatos que el Gobierno intenta imponer para evadir la responsabilidad por la desaparición de Santiago.

El sitio del diario Tiempo Argentino reveló en exclusiva el registro de su testimonio, que desde hace más de dos semanas está incorporado al expediente, pese a que la ministra Patricia Bullrich intenta ocultarlo.

Esta es la transcripción: “Interrogada sobre los acontecimientos acaecidos en horas de la mañana, expresando que alrededor de las 11.00 hs. Se encontraba junto a su hijo, su hija mayor y su nietito, irrumpiendo personal de Gendarmería (alrededor de 40). Se escuchaban disparos. Es así que entre la confusión llama a los menores para que ingresen a la morada (a la guardia) por los tiros, quedando su hija afuera, se oyen ruidos y gritos de un masculino a lo que la deponente le dice que se calmara que había niños, el masculino ingresó y empujó a su hija, revolvió el lugar, el masculino gritaba e impartía órdenes, diciendo “búsquenlos”, “busquen”, encargándose ella de los niños, parecía que buscaban armas, drogas, buscaban cualquier cosa; y empiezan a prender fuego una carpa con sillas, diferentes muebles y elementos personales cuyos rastros se observan a simple vista, desarmaron otra carpa, la levantaron y quemaron. Que la compareciente protegió a los niños. Que un compa (Santiago Veloso o Peloso –N de la R: aún no se sabía el apellido de la víctima) creyendo que se encuentra detenido, que uno de los integrantes de lof vio cuando lo llevaban detenido. Que los episodios de violencia son frecuentes y los mismos han ocurrido con la presencia de los niños (por lo menos en tres oportunidades) que estos hechos repercuten negativamente en los menores. Es su deseo de que no interrogue a los niños a fin de no reinstalar aspectos traumáticos. Se deja constancia de que teniendo a la vista a los mismos, no revelan lesiones tangibles. Los mismos concurren a la escuela del paraje (Lago pueblo), donde vive la declarante, aquí vive su hija. Acto seguido se la interroga respecto a lo sucedido, quien manifiesta que concuerda plenamente con los dichos de su madre y que su hijo no sea interrogado por los mismos motivos. Que desean acompañar en prueba de sus dichos y que revelan la violencia materializada por Gendarmería tres (3) vainas servidas cuya leyenda reza “antimotín” 70 mm. Y una (1) sin percutar, las que fueron halladas dentro del predio. Con lo que no siendo para más se da por finalizado el acto”.

Fuente: infoNews