Campo para pocos: el Gobierno dejó sin ayuda a miles de pequeños productores rurales

La Casa Rosada eliminó a centenares de grupos productivos de un plan que los ayudaba a capitalizarse. El ajuste que golpea en la base electoral del macrismo.

La Casa Rosada eliminó a centenares de grupos productivos de un plan que los ayudaba a capitalizarse. El ajuste que golpea en la base electoral del macrismo.

Pese a la declarada adscripción del gobierno nacional al sector del campo, e incluso pese a los gestos de extremo acercamiento evidenciados en la última inauguración de la Exposición Rural, la Casa Rosada apuntó al corazón de la pampa húmeda: los pequeños productores rurales.

Ocurre en el marco de la «reestructuración» del plan Cambio Rural, lanzado en la década del 90 para ayudar al entonces también maltrecho campo argentino. En 2014 se le aplicó una instancia superadora que incluyó a los agricultores familiares en tránsito hacia la capitalización. Este grupo, precisamente, es el más perjudicado por el ajuste que el gobierno eligó dirigir a la rama más débil del campo argentino.

«Es muy triste lo que está pasando. Se da de baja todo lo que es agricultura familiar y se va hacía un Cambio Rural más elitista. Para las actuales autoridades los agricultores familiares no son sujetos productivos, sino sujetos de acción social. Para nosotros, en cambio, esos productores son sujetos productivos, económicos, culturales e identitarios, que en las economías locales tienen una trascendencia muy fuerte y que con asistencia técnica logran achicar la brecha tecnológica con otros estratos de productores», afirmó un miembro del INTA entrevistado por el diario La Nación. Según la misma publicación, quien hizo la aseveración pidió «preservar su identidad por temor a represalias».

El «cambio» que también llegó al plan oficial se aplicó bajo la consigna de «readecuar y ordenar», tal como también consigna La Nación. Se realizó un reempadronaminto ordenado por el Ministerio de Agroindustria y luego de eso se dio de baja en agosto último a 880 grupos de productores en 22 provincias. Sólo se permitió la continuidad de 404 grupos.

El ajuste en realidad comenzó con la llegada misma de Mauricio Macri a la Presidencia. La quita de retenciones a los sectores más poderosos del campo no fue gratuita y, además del ajuste que golpeó y sigue golpeando a las capas medias y bajas de la sociedad, el agro también tuvo que hacerse cargo de la fiesta de los terratenientes: en ese momento se sacó el plan a unos 700 grupos de productores, medida que perjudicó a unos 6.000 pequeños productores.

«Los integrantes de los grupos debían reunir dos condiciones, ser productores genuinos y cumplir con los requisitos de trabajo de grupo. Tras la evaluación un número importante de grupos quedó afuera», señaló por su parte el diputado radical y coordinador de Cambio Rural, Juan Casañas, al diario.

Resulta curioso el discurso del ajustador Casañas al respecto: «a mi simplemente me dijeron: ´Tomá, Juan, hacete cargo de este programa´ y la consigna que me dieron fue trabajar con productores familiares capitalizados y con pymes agropecuarias, y estoy trabajando con esos rubros», apuntó al periodista Dante Rofi.

En tanto, los propios perjudicados por Cambiemos son quienes más ponen en evidencia que el plan de ajuste no perdona y ya abarca a la que quizá sea la base electoral que el macrismo había logrado edificar en el interior de la provincia de Buenos Aires. 312 de los grupos dados de baja fueron reubicados bajo el paragüas del Ministerio de Desarrollo Social.

«Qué le parece, nos dicen que pasaríamos a Desarrollo Social, nosotros que estamos meta laburar en el campo, como si fuera que estamos pidiendo dádivas o un plan. Lo que más nos duele es que nos mientan en la cara, porque hicimos todo lo que nos pidieron», dijo el pequeño productor de Catamarca Carlos Calvento, citado por el periódico.

Fuente: InfoNews